La vida del revés

Puigdemont y Ortega Smith son iguales y Gabriel Rufián un macarrilla metido a gracioso

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16 feb 2023 / 16:48 h - Actualizado: 16 feb 2023 / 16:56 h.
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La clase política española es cosa de opereta. No hay día que alguno de los representantes del pueblo en el Congreso de los Diputados, en el Senado, en los parlamentos autonómicos o en algún ayuntamiento, orine fuera del tiesto. Da lo mismo el partido político en el que militen, da igual si son hombres o mujeres, da igual si son vascos, catalanes o andaluces. El show es constante y bochornoso sin descanso.

Los protagonistas del último enfrentamiento en el Congreso han sido Gabriel Rufián y Javier Ortega-Smith.

Rufián, diputado de ERC, independentista declarado aunque sigue cobrando un dineral del Estado español, y macarrilla de tercera que cree ser un tipo ocurrente y simpático, hablaba en el estrado y Javier Ortega-Smith le enseñaba una fotografía de Puigdemont entre rejas (una fotografía fake, claro, porque Puigdemont sigue libre y viviendo del cuento). Poco después, Rufián enseñaba un documento al parlamentario de extrema derecha. El documento era copia de una sentencia que condenaba a Ortega-Smith en 2014 por el Tribunal Supremo de Gibraltar. Robo y violación de la soberanía del Peñón. Ortega-Smith se llevó una piedra de un arrecife artificial de la zona para que pudieran faenar a los pescadores españoles. Esa piedra, se puede ver en la sede de Vox y allí dicen que es «un trofeo de guerra». Al volver a su escaño (antes le dijo a Ortega-Smith: «Le están buscando en Gibraltar por una frikada importante, porque quebró la ley») , Rufián le ha entregado el documento y el diputado de Vox lo ha roto. Igual piensa que si lo rompe ya no tiene valor.

Lo más gracioso es que lo que se debatía era la proposición de ley presentada por Vox para reformar la ley electoral y que los prófugos de la Justicia no puedan presentarse como candidatos a las elecciones. Es decir, Ortega-Smith si pisa Gibraltar va de cabeza a prisión y, entonces, es prófugo. Como Puigdemont. No me digan que no es una fantasía todo esto.

Para rematar este disparate tan ridículo, Ortega-Smith ha publicado un tuit en el que se ve cómo rompe la copia de la sentencia y en el que se puede leer: «Mira, rufián separatista, esto es lo que hago con la orden de detención de Gibraltar: romperla y recordar que Gibraltar es español y que no reconocemos su soberanía británica». Y, voilà, lo más grande es que eso mismo dice Puigdemont sobre Cataluña (que es independiente), que no reconoce la soberanía de España sobre Cataluña. Es lo más de lo más.

Estamos en manos de personas con una capacidad intelectual dudosilla, con un compromiso que no va más allá de ellos mismos y su modo de vivir (del Estado, es decir, de nuestros impuestos) y que juegan a la política cada día con escaso éxito. Y no somos capaces de poner remedio porque seguimos votando a estos mequetrefes que se ríen de nosotros sin rubor alguno. Así están las cosas.