¿Qué hacía Leguina en el Partido Socialista?

Han expulsado a Joaquín Leguina del Partido Socialista y lo que no sé es cómo no lo habían hecho antes, porque este señor llevaba años criticando al partido, sobre todo a Sánchez, y ha llegado a pedir el voto para Isabel Díaz Ayuso. O sea, para la derecha. Era libre de hacer lo que le diera la gana, pero si ya no estaba a gusto en el PSOE, se tendría que haber dado de baja hace años y convertirse en discrepante socialista o afiliarse en el Partido Popular, que, sinceramente, le va mejor porque no lo veo entre el forraje que hay en la actualidad en el histórico partido de Pablo Iglesias, si no en la militancia sí entre los compañeros de viaje con los que gobierna el país.

Escuchando a Leguina en el programa de Carlos Herrera, donde ha dicho cosas muy fuertes en contra de Sánchez, siempre me preguntaba que cuándo lo iban a poner de patitas en la calle. Y ahora que ya lo han apeado del partido, lo que sería interesante es que se dieran de baja en la formación del puño y la rosa todos los militantes de la generación de Leguina, barones incluidos. Es más, es incomprensible que no haya habido ya una deserción de militantes de un partido que históricamente tiene mucho de qué avergonzarse, pero en lo que se ha convertido en los últimos tres o cuatro años no digo ya que sea motivo para destrozar el carné, sino para repudiar a Sánchez de por vida.

Que un señor como Leguina, con su cultura, siguiera en el partido, se ha ganado a pulso haber sido mandado a paseo. Ahora podrá vengarse e intentar acabar con el presidente del Gobierno, pero le han dado la patada en el trasero. Joaquín Leguina Herrán, cántabro de Villaescusa, es de los peces gordos del Partido Socialista, primer presidente de la Comunidad de Madrid y un prestigioso demógrafo y escritor. Destacó como antifranquista en su etapa universitaria, y ahora, curiosamente, es tildado de hombre de derechas por sus críticas sin tapujos al Gobierno y, sobre todo, al presidente Sánchez. Pero es que Leguina ha sido siempre un líder socialista incómodo, por su afán innovador. Solo hay que leer Historia de un despropósito (2014), obra en la que cuestiona la etapa de Zapatero, que entre otras desgracias nos trajo al hombre que está llevando al partido a la ruina, Pedro Sánchez Castejón, quien ahora lo ha largado del partido.