Que no, señora Montero, que los hombres no somos unos criminales

Image
11 sep 2020 / 09:53 h - Actualizado: 11 sep 2020 / 09:58 h.
"Opinión","Violencia de género"
  • La ministra de Igualdad Irene Montero ha convertido en acoso sexual las miradas, bromas e insinuaciones y ya las computa como violencia contra la mujer. / Fotografía: EFE
    La ministra de Igualdad Irene Montero ha convertido en acoso sexual las miradas, bromas e insinuaciones y ya las computa como violencia contra la mujer. / Fotografía: EFE

Hace unos años (bastantes), creo que fue Alfonso Guerra el que solucionó el problema de la inflación disparada en España de un día para otro. Si antes se consideraban una serie de productos para calcular el IPC, el día después se consideraban otros, concretamente los que menos subían. Asunto zanjado. El IPC pasó de ser escandaloso a ser una delicia para la sociedad.

Ahora, Irene Montero quiere convertir cualquier relación en la que intervienen un hombre y una mujer es un acto violento, en un abuso terrible, en ese patriarcado que, ahora, ya le permite volver a casa como una cuba.

El Ministerio de Igualdad cuenta como acoso sexual las miradas, bromas e insinuaciones y ya las computa como violencia contra la mujer. Así, como si no pasara nada.

Es decir, ligar es violencia contra la mujer.

Mantener un Ministerio cuesta una pasta. Y gastar el dinero a espuertas para que alguien convierta cualquier relación entre hombres y mujeres en un campo de minas resulta innecesario.

Respeto a las mujeres por encima de cualquier otra cosa. Tengo madre, esposa e hija, y son sagradas como el resto de mujeres del mundo. Y me siento agredido, ofendido y acorralado, con tanta idiotez por parte de esta ministra que no tiene talla política ni para ser delegada de clase. Estoy harto de tanta estupidez y de tanto impuesto mal utilizado. De verdad, estoy hasta las narices.