Afirma el dicho popular que no se debe remover la mierda porque apesta todavía más. En España tenemos un partido que limpia, fija y da esplendor, o eso pretende, de eso va. Se llama Podemos y las mentes de sus miembros se sostienen sobre la nada del deseo, sobre un cuento que consiste en mirar al pasado sobre la base de la ignorancia histórica más absoluta, sobre lo peor que le puede caer a la ideología de una formación: la simplicidad de los enfoques por falta de conocimiento y por la avaricia de poder de un líder que no ha logrado nada que tenga que ver con el socialismo de verdad menos colocar a muchos de sus seguidores que ni siquiera votan en las consultas que les puedan hacer.
El partido de la prueba del algodón que le exige a todos limpieza de sangre menos a ellos está detrás de los atentados contra la memoria histórica de España y apoya a todos esos idiotas que por esos mundos pintorrequean, rompen o derriban estatuas de personas cuyas trayectorias y contextos históricos ni conocen; son sujetos encabronados que viven en un mundo externo a la realidad de los humanos y que como están enfadados con la vida y con ellos mismos se desquitan con cualquier justificación que les venga a mano.
Para ajustar más las cuentas con el pasado -siempre con el pasado- ahora pretendían encausar al expresidente Felipe González como cabeza visible organizadora de los GAL, ofreciendo otra muestra más de inmadurez y de engañabobos. ¿Acaso esta gentuza se cree mejor que los demás? ¿Qué harían ellos de estar en el poder, pero en el real, no en el virtual de su sociedad digital y falsa? ¿Saben lo que es el poder de verdad? Mierda, mucha mierda, y ellos no van a limpiar nada porque cuando llegas arriba la mierda te asalta y el humano está continuamente aprendiendo a vivir lo mejor posible con ella. La mierda del poder es el humano mismo cuando en lugar de predicar -como hacen estos cretinos- tiene que dar trigo y medirse a otros humanos similares a ellos o peores.
En el caso GAL, si lo miro desde la ciencia, veo hechos, no moralinas. Y el hecho es que, como dijeron numerosos asesores del poder y pensadores, desde Locke hasta Walter Lippmann, el humano común debe sobre todo sentir, no pensar. Estos mentecatos se creen que están haciendo algo grande pero la verdad es que son simples víctimas de sus pasiones y de la ortodoxia de la ignorancia.
Cuando estás en el poder todo cambia, hay que cambiarse el chip, las visiones utópicas e infantiles deben apartarse porque de lo contrario los otros te apartarán a ti, es una guerra, o tú o los otros. El poder debe defenderse de todo aquello que lo inquieta y persigue derribarlo. ETA quería eso y el poder actuó a través de aquello que no se ve pero que está siempre ahí, ahora, en estos momentos, está ahí, actuando. La CIA ha asesinado, el Mosad lo mismo, el M16 no digamos, Stalin tuvo que enfrentarse a todas las potencias y mató para defender su poder, ahí tenemos la realidad, al menos desde la Persia de Darío o de la Roma clásica donde los grandes hombres influyentes cuando se ausentaban de Roma les daban especial trabajo a sus seguidores para que vigilaran a sus contendientes también poderosos.
A estos muchachitos y a los intelectuales incautos y oportunistas ya es hora de decirles y repetirles que igual que el mundo de ahora y del futuro será un mundo donde todos se vigilan y se vigilarán contra todos y eso es el equilibrio del temor y del terror que nos sostiene por el momento, en ese mundo van a proseguir los asesinatos de Estado y más vale que se adapten a esa cruda y terrible realidad en lugar de negarla y así creer que pueden cambiarla. Cambiar eso exige mucho más que la comodidad de atentar contra un monumento y luego irse a casa a dormir la mona de lo imaginario.
Y, sobre todo, lo más preocupante de tanta cretinez es que sus protagonistas llevan decenios demostrando que como no tienen proyecto alguno de fututo porque su ignorancia los ciega, deben estar todo el tiempo tirando del pasado para darle sentido a sus vidas miserables y vacías.