Postal -o carta postal- en castellano, hace referencia a una cartulina de pequeño formato (*****, o algo mayor si es panorámica), en donde se plasma por el dorso una fotografía, dibujo o pintura que se hace fundamentalmente -y no siempre ya que muchas son de colección y se hacen para exposiciones temáticas como “la postal del verano”, etc.- para enviarse por la posta, es decir por el correo, y por el reverso suele incluir un breve comentario que da cuenta de nuestra estancia en algún lugar, o un detalle de cualquier “souvenir” que queremos compartir con el destinatario.
Pinturas Postales es el título de Ricardo Cadenas para su exposición en Sevilla (hasta el 15 de mayo en la galería La Caja China) y de eso trata a rasgos generales, aunque sus postales no sean unitarias sino que se agrupen formando un conjunto de piezas cada una, para que definan el mensaje -o los mensajes- de las 17.
Las postales son (y en su origen eran también) un género de las artes plásticas y gráficas, que se enviaban -y se siguen enviando entre los que se resisten a lo digital- con el propósito de compartir unos momentos gozosos de nuestra vida (para los tristes mejor el telegrama o el fax), de manera que hasta cierto punto, estos pequeños objetos que pertenecen también a la edición y la ilustración, den referencias de nuestra biografía, y si alguien las conservara en el museo de su memoria, supondrían un regreso al pasado, un ejercicio de retrospección.
De esto, de esta muestra biográfica personal, es lo que trata Ricardo Cadenas componiendo así una heterocronía -o mejor, una ucronía- pues desde esa perspectiva del paso del tiempo están hechas, con esa mezcla de lo que vivió y lo que es ahora. Un pasado que puede, pero que no tiene por qué ser mejor que este, ya que lo que trasmite esta exposición, es su plenitud pictórica y vital.
Estas postales en concreto, las ha hecho desde el 2014 al 19 y por tanto esa retrospección es un ejercicio creativo que le conecta con su adolescencia e infancia e incluso primera juventud, en donde los comix, las revistas gráficas, los libros ilustrados, las lecturas claves en el desarrollo de su personalidad y vocación están presentes.
No por casualidad una de sus obras lleva por título “Neotenia”, término procedente del griego y que en Biología significa ese deseo de prolongarse en esas fases fisiológicas de la evolución, y en la voluntad consciente por mantenerse en ellas tanto desde el punto de vista del desarrollo evolutivo, fisiológico y bioquímico, como en el psicológico, etc. Término amplísimo que puede interpretarse desde la antropología, la etología, etc. y que convertiría a Ricardo Cadenas en una especie de Peter Pan que ha querido quedarse para siempre en el verdadero país de cada uno, que es la infancia, si no supiéramos de la madurez que supone precisamente el trabajar con estos materiales tan difíciles, que han trazado algo más que la suya para ser una cuestión generacional.
Consecuente con el guion que se ha trazado, se hace necesario distinguir aquí, los dos grandes puntales donde él ha buscado sus referencias: los mundos que le abrieron los comix, los libros, enciclopedias y revistas ilustradas, y los de lectura clave en el desarrollo de su vocación y personalidad.
En 2º lugar, los sitios donde ha vivido y los viajes más significativos. Con estos, van implícitas las referencias a su familia (publicaciones que coleccionaba su padre y en general toda su familia incluida su madre y hermanos), a los amigos, las casas que habitó, las ciudades, ...
Desglosando esto en aras de comprender lo que ha querido transmitir Ricardo Cadenas en esta exposición, y comenzando por los comix, hay distinguir la influencia de maestros belgas como Hergé con su personaje principal Tintín, y la Escuela de Marchinelle en donde sobresale Andre Franquin y la no menos genial revista “Spirou”. Publicaciones en inglés, francés, alemán e italiano, que se remontaran hasta comienzos del XX y que le han servido de base para recortar, tratar e insertar en sus creaciones. Todo un homenaje incondicional por ese género que tanto admira.
En los libros, destacan sus referencias a Auden, Pessoa y Walter Benjamin, lecturas que le han ido formando, definiendo el edificio que también nutre su pintura, donde las alusiones son explícitas o implícitas a partir de lo que le dijera/legara/interpretara de cada uno. Impactos visuales e intelectuales, como pudieran ser también Pasolini o la dramática imagen de la detención en Valencia de Miguel Hernández o el gran tótem donde recrea uno de los que hacía su admirado Paco Molina, uno de los personajes imprescindibles en la pintura sevillana de los 80, cuando él se inicia en ese camino sin retorno que es el arte.
En último lugar, sus estancias vitales y artísticos: en Madrid, Valencia, Roma, Berlín, Lisboa, Cuenca e incluso Zahara de los Atunes, porque de alguna manera han ido conformando tanto su pensamiento, como su vida y su pintura.
Los dos estilos que han caracterizado muchas de las creaciones de Ricardo Cadenas dentro del collage, que es donde hay que situar a estos: el más lineal y que se ajusta a un esquema ordenado y ortogonal, y el que por el contrario parece arbitrario y más caótico o casual, aunque no pierda de vista la composición, ni los elementos que quiere destaca, a veces incorpora objetos como vasos o jarras con lápices de colores que pueden que tengan relación con lo representado o sean alusiones simbólicas que completen su significado. Técnicas mixtas donde emplea óleos, acrílicos, lápices de colores,...superpuestos a las imágenes de base.
El Museo Postal que es en definitiva lo que esta exposición supone (título también de uno de sus cuadros), si la vemos desde el significado de los recuerdos biográficos que ha recopilado en ella, configuran el autorretrato de su memoria, sobre todo si consideramos los dos grandes “retablos” que titula “1960” (el año de su nacimiento) y el que lleva la silueta de su propia cabeza de perfil.
Cultura pop, humor, ... serían otros de sus elementos referenciales, como también un homenaje a “la Edad de Oro” (otro de sus títulos), que dedica a esos extraordinarios álbumes, llenos de viñetas e historietas. De historias vividas en el país de la imaginación y la creación.