Ante la posibilidad de que el veterano productor discográfico Ricardo Pachón, de 82 años, sea el nuevo director del Instituto Andaluz del Flamenco, que parece ser que lleva casi todas las papeletas, centenares de aficionados y personas en general del mundo del flamenco han mostrado su incredulidad, primero, y luego su cabreo. Estoy entre esas personas, porque no puede ocupar un cargo así quien ha dicho, entre otras barbaridades, que, hoy por hoy, solo se puede cantar bien si se es gitano o que determinados artistas, entre ellos el llorado y desaparecido Enrique Morente, no estaba preparado “genéticamente” para cantar por bulerías y que no sabía “medir por soleá”.
Es una opinión, claro, y si algo caracteriza al productor de Camarón es su sinceridad, aunque fueran unas declaraciones desafortunadas y preñadas de aversión hacia los flamencos gachés, que a lo mejor convocan una barbacoa dominguera para celebrar el hecho de que pueda llegar a ser el capataz de la cosa jonda en la Junta. No sé si este nombramiento, de confirmarse, tendría o no algo que ver con la que se lió el pasado año con lo del “blanqueamiento del cante”, denunciado por parte de la nueva gitanería de la flamencología patria, distinta a la de los años sesenta, cuando comenzó el reinado de Antonio Mairena, quien alguna vez habló del “intrusismo” payo en el cante gitano-andaluz.
No tiene ningún sentido que andemos en pleno siglo XXI con esta cuestión, porque, y Pachón debería saberlo, los primeros profesionales del cante que hubo en Sevilla a mediados del siglo XIX, cuando todo empezaba, no eran gitanos: Sartorio, Lorente, Perea del Puerto, El Peinero, Juraco y Silverio, entre otros. Pero aprendieron de los gitanos, dicen los defensores de la teoría mairenista de la “época hermética del cante”. ¿Cómo, si, según esta teoría, los gitanos no dejaban entrar a los gachés en sus fiestas? Esto no lo aclararon nunca Ricardo Molina y Mairena.
El flamenco ya funcionaba muy bien antes de que la Junta creara el Instituto Andaluz para el Desarrollo del Flamenco, pero fue creado y ha venido estando dirigido por enchufados de la política socialista. Ahora se ha buscado al director o la directora mediante convocatoria pública y, al parecer, Ricardo Pachón y Cristóbal Ortega se disputan el cargo. En cualquiera de los casos, que Dios nos coja confesados.