Ricardo Pachón es ya director del Instituto Andaluz del Flamenco y, aunque le ha costado acudir al despacho, parece que ha arrancado por fin. Según ha declarado, sus tres grandes objetivos son el mercado chino, las peñas flamencas y apoyar a aquellos pueblos de tradición jonda que, como Morón de la Frontera, Alcalá de Guadaíra y Utrera, tienen escuelas propias de guitarra o soleares. Ahí es donde supongo que querrá colocar su importante archivo, las cosas que tiene de Diego del Gastor, Juan Talega, Perrate de Utrera o Manolito el de María entre otros. Porque uno de sus objetivos de verdad es darle salida a su archivo y, si no nos cuesta un ojo de la cara, estará bien que vea la luz. Ha hablado también del legado de La Sarneta, la cantaora jerezana que murió en Utrera en 1912, donde, según él, “dejó su herencia”. ¿Qué herencia? Y menos a Fernanda y Bernarda, porque ninguna de las dos hermanas la escuchó, ni por supuesto siguió su escuela. La dejó más bien en Don Antonio Chacón y Tomás Pavón, que en Utrera. Gitanista empedernido, no creo que entre sus objetivos esté el de recuperar el legado del payo Silverio, que fue poco menos que el padre del flamenco y no tiene en Sevilla ni una mala peña. Lo de apoyar y cuidar a las peñas es más cosa de Patricia del Pozo que de él. La consejera de Cultura tiene un interés especial en apoyar a las peñas, algo que está muy bien porque son necesarias y hacen en general una buena labor. Lo del mercado flamenco chino, sinceramente, no parece tampoco un tema que le pueda interesar mucho a Pachón. No creo que le quite el sueño que en el gran país asiático guste tanto el género jondo. Pero bueno, si se trata de buscar nuevos mercados, está claro que allí lo hay. Los flamencos se estarán frotando ya las manos, porque podrán ir a ganar muchos renmimbis, el jurdó de los chinos, que es de lo que se trata. Pero la mejor noticia es que el veterano productor haya decidido acudir ya al puesto de trabajo, porque le podremos hacer un buen marcaje.