Los medios y los días

Sánchez, Zelenski y la guerra de Gila

Image
22 may 2022 / 04:00 h - Actualizado: 22 may 2022 / 04:00 h.
"Los medios y los días"
  • Sánchez, Zelenski y la guerra de Gila

Y en esto que Pedro Sánchez fue a Kiev y le dijo a Zelenski: “Volodímir, te vamos a enviar a Ysabel”. Y allá que fue un enorme barco, con ese nombre, cargado de armamento para que Ucrania pudiera enfrentarse a su invasor. Pero estos días he leído en el diario español The Objetive (así, como debe ser, en inglés), el siguiente titular: “Ucrania se queja a España por enviarle botas de invierno en vez de armamento pesado”, acompañado por este subtítulo: “Kiev lamenta que los 30 camiones y 10 vehículos ligeros regresaran al buque ‘Ysabel’ tras dejar solo munición, cartuchos y vestimenta militar en la frontera”.

La misma información recoge: “Botas de invierno cuando va a empezar el verano, algunas armas obsoletas, vestimenta militar y armamento ligero que no ha pedido Kiev... Las autoridades de Ucrania no salen de su asombro ante el material bélico que le está enviando España, muy diferente en calidad y cantidad al que están transfiriendo la mayor parte de países aliados de la OTAN para sostener el esfuerzo de Kiev ante la invasión rusa”. Más adelante, añade: “Precisamente, el Gobierno de Zelenski ha pedido al Ejecutivo de Sánchez por diferentes canales que le envíe los 53 carros de combateLeopard’ que el Ejército de Tierra tiene almacenados en una base militar de Zaragoza desde 2008, así como varios cazas F-18 del Ejército del Aire que están al borde de la obsolescencia”.

Oye, oye, vaya con el Zelenski, al tío se le da la mano y te agarra el codo, este no se aplica lo de “a caballo regalado no le mires el diente” porque, ¿cuándo va a pagarnos todo el material por muy de invierno que sean las botas y los soldados ucranianos puedan ser vencidos por la peste a pies en las trincheras más que por los rusos? ¿Y si a nosotros nos invade Marruecos que con sus modernizaciones y la ayuda USA tal vez tenga ya un ejército mejor equipado que el nuestro? Los militares españoles llevan la tira de tiempo quejándose de que falta armamento con más tecnología punta, mira qué bien informado está Zelenski, cómo sabe él dónde tenemos almacenado el material de guerra que caduca sin haberlo usado, como la rueda para mi coche que me “regaló” Norauto hace un año con fecha de fabricación 2016 y caducidad de unos cuatro años. Cuando la iba a poner estos días ya no pude. Ay, Dios mío, se tiran toneladas de comida a la basura, armas y aviones y tanques sin usar (que es lo mejor dentro de lo malo) y tanta hambre en el mundo. Eso no le pasa a Estados Unidos que está viendo en estos últimos años -de nuevo- el negocio que es la guerra y ahora el gas. Es que si inviertes casi 800.000 millones en armamento tendrás que crear guerras.

Al señor Zelenski sólo le falta volver a su oficio de actor e imitar a Gila y su guerra: “¿Oiga? ¿Es la Moncloa? ¿Está el presidente? Que se ponga... Pedro, que mira, que los fusiles y los cañones que nos mandaste en el Ysabel no tienen agujero. Entonces tenemos que mandar a los soldados con el obús y las balas en las manos, se las tiran al enemigo como si fueran piedras y regresan a las trincheras. Que si pudierais cambiarnos el armamento, como estará en garantía... Y ya de camino a ver si podéis descambiarnos las botas de invierno por unas de verano porque si no tendría que tirar de la industria farmacéutica occidental para que nos venda unas cuantas toneladas de Peusek que cuestan un huevo”.

Dice Peusek en su propaganda que desde 1951 mantiene “experiencia y amor a tus pies”. Lo más positivo de todo este tema es que la empresa Santa Bárbara puede salir ganando. The Objetive afirma: “Si bien la empresa Santa Bárbara Sistemas ha garantizado que una puesta a punto de los citados ‘Leopard’ podría darse en algunos carros de combate «entre uno y tres meses», desde el departamento de Margarita Robles estiman que están obsoletos y es «inviable» su utilidad en el campo de batalla”.

Mientras yo ando de cachondeo, la gente muriendo y sufriendo, qué voy a hacer, ¿llorar todo el día y dar paquetes de arroz a la Cruz Roja? Eso no va conmigo. Que se sienten y acaben de una vez unos y otros con la dichosa guerra, con ésta y con las olvidadas. El arroz sólo sirve para darle gusto a quienes desean que el sufrimiento siga. Lo que es a mí, ya no me la dan.