Sevilla, la gran olvidada de la Junta de Andalucía

Es necesario recordar a nuestros gobernantes que ser demasiado obedientes y condescendientes con los que mandan arriba hace que declinen sus responsabilidades con quienes los votaron

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27 mar 2016 / 17:01 h - Actualizado: 27 mar 2016 / 17:02 h.
  • Sevilla, la gran olvidada de la Junta de Andalucía

Visto desde fuera puede parecer una falacia, una afirmación alejada de la realidad, pero lo cierto es que Sevilla capital y los habitantes de su provincia, día a día ven cómo la Junta de Andalucía no responde de forma adecuada a sus necesidades y nos postergan según algunos parámetros estadísticos como los últimos de Europa. En este sentido, es necesario recordar a nuestros gobernantes que ser demasiado obedientes y condescendientes con los que mandan arriba hace que declinen sus responsabilidades con quienes les votaron, los ciudadanos y las ciudadanas a los que representan. Y es que por quinto año consecutivo, la Junta presentó sus presupuestos de 2016 para Sevilla sin aportar datos sobre la cantidad total que destina a esta provincia en relación con las demás provincias de Andalucía. Es decir, no sabemos qué cantidad de euros por habitante se destinan a los sevillanos y las sevillanas en estos presupuestos. Sevilla es la última provincia de Europa en lo que a camas hospitalarias por habitante se refiere, según el Catálogo Nacional de Hospitales. En Sevilla existen 1,79 camas por cada mil habitantes, mientras que la media en Andalucía es de 2,61 y la media europea está por encima de 4,2.

Si hablamos de transporte, concretamente del Metro, estaremos ante otra de las grandes renuncias obedientes de Sevilla. Casi todos los partidos en sus programas electorales escribían que el Metro era necesario en Sevilla y poner en funcionamiento las otras líneas una necesidad prioritaria para favorecer el transporte público y solventar los problemas de movilidad de la ciudad. Pasadas las elecciones, asistimos a la demostración del cinismo de nuestros políticos, ya que la Junta y el Estado no destinan ni un solo euro a poner en marcha otras líneas de Metro para Sevilla. Nuestros gobernantes, pasivos y nada reivindicativos, intentan solucionar la movilidad de nuestra ciudad hablando de ella, participando en jornadas en las que publicitan la movilidad en sitios concretos, pero siguen sin centrar la situación real, «la movilidad es un problema global y no circunscrito a un barrio o polígono», y al ser un problema global exige medidas que de ninguna manera se solucionan con jornadas específicas sobre lugares concretos que no responden a otros objetivos que el oportunismo demagógico, desde el sindicato que dirijo en Sevilla nos preguntamos: ¿para cuándo los transportes rápidos de alta densidad desde los barrios?, ¿para cuándo la ampliación del tranvía?, ¿para cuándo la solución definitiva de la catastrófica zona azul?, ¿para cuándo el tranvía de cercanías hasta Dos Hermanas y otras zonas del Aljarafe?, ¿qué solución se le va a dar al tráfico con el Aljarafe?, ¿para cuándo las actuaciones en los polígonos industriales?, ¿para cuándo se aumentarán el número de autobuses al aeropuerto o se pondrá en marcha un tranvía desde Santa Justa al aeropuerto, como tienen muchas ciudades europeas?, ¿para cuándo esas infraestructuras que tanto reclaman los ciudadanos que tanto empleo generarían y que tanta riqueza aportarían a Sevilla?

Mientras nuestros gobernantes miran para otro lado, Málaga tiene ya en construcción dos líneas de Metro, ¿qué tendrá Málaga que no tenga Sevilla? Sevilla capital no puede perder la condición de ciudad de más de 700.000 habitantes, ya que con ello se pierden gran cantidad de fondos destinados a este tipo de ciudades, y hoy por hoy debemos ser claros y nada partidistas en el análisis: hemos bajado un peldaño que tenemos que recuperar y eso solo se hace generando expectativas positivas a la población.

Dichas expectativas pasan por una oferta de viviendas protegidas para los que no tiene recursos económicos, pasa por hacer de Sevilla una ciudad saludable, confortable y habitable, en la que los servicios públicos de enseñanza, sanidad, ocio y cultura estén al nivel que la ciudad merece.

Una ciudad en la que no existan guetos. Desde UGT hemos reclamado en reiteradas ocasiones el soterramiento de la vía entre Bami y las Tres Mil viviendas, una pared que divide la ciudad entre ricos y pobres. Si Cádiz pudo soterrar las vías, ¿por qué en Sevilla no se puede hacer?

Otro récord de nuestra capital: la de tener los tres barrios más pobres de España, según el informe del (INE) que analiza 484 barrios de 16 municipios españoles con más de 250.000 habitantes. Según los datos de 2012, las rentas más bajas se localizan en la ciudad de Sevilla, en Los Pajaritos, Amate y en el Polígono Sur. Desde UGT Sevilla llevamos años reclamando que el Ayuntamiento coordine las distintas sinergias que se dan con las ayudas de las distintas administraciones y fondos nacionales y europeos a fin de que lleguen a sus destinatarios finales y se ejecuten de forma organizada y sirvan para crear empleo. Para el sindicato que represento es fundamental que nos ocupemos de los más desfavorecidos y ayudemos a los que no tienen nada.

Sevilla, ciudad del ocio y la cultura, dicho como slogan suena a gloria. Pero la realidad es que estamos lejos de que Sevilla tenga unas actividades de ocio asequibles a toda su población y no solo para una elite adinerada.

Sevilla tiene que llevar la cultura a los barrios, (la red de centros cívicos existe) a todos los barrios incluso al centro, parece paradójico que para ver espectáculos de mediana calidad a precios asequibles tengamos los sevillanos que ir a localidades como La Rinconada, Dos Hermanas o a Alcalá de Guadaíra.

La oferta nocturna es otra de las asignaturas pendientes. Todos los estudios señalan que para hacer a una ciudad atractiva para el turismo, además de sus monumentos, hay que hacer y crear una oferta nocturna y diurna atractiva para promover las pernoctaciones.

Sevilla tiene que volver a ser aquella gran ciudad que fue durante la Expo 92. Ya es hora de que los partidos y gobernantes de la izquierda se pongan de acuerdo y aúnen esfuerzos.

Si es imprescindible que los partidos de izquierda se pongan manos a la obra en sacar a Sevilla de su letargo, no conviene olvidar que la situación actual que vivimos es consecuencia de unos gobiernos, el municipal y el central, ambos del PP, a los que ni Sevilla ni sus ciudadanos les han importado nunca. Después de recibir de manos del alcalde Monteseirín la ciudad de la modernidad y el progreso han dejado destruir la herencia y en vez de exigir a su propio partido que trabajara por los intereses de la misma, se han puesto en brazos de sus dirigentes, postergando acciones vitales para la ciudad en favor de inversiones en otras provincias. Llegados a este punto, y después de la gestión nefasta que han ejercido sobre Sevilla, su labor ahora no debe ser la de poner piedras para que nuestra ciudad no salga adelante, sino la de dejar los partidismos y trabajar codo con codo con los dirigentes actuales para poner a Sevilla en el lugar preferente que le corresponde.

Los ciudadanos de Sevilla necesitan de nuestros políticos más realidades y menos palabras, necesitamos más compromiso político con nuestra ciudad, Sevilla, la que supo brillar entre tantas culturas durante tantos siglos, para que presente al resto del mundo grandes récords en sostenibilidad, en creación de empleo, en atención a los más necesitados, en vivienda, en sanidad, en cultura, en ocio...