Desde la espadaña

Sevilla la vieja

Sevilla necesita rejuvenecerse porque hoy en día cuando pasamos junto a ella, ésta baja lentamente sus párpados.

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13 oct 2019 / 10:28 h - Actualizado: 13 oct 2019 / 10:30 h.
"Ciudadanos","Medio ambiente","Turismo","Movilidad","Tráfico","Navidad","Limpieza","Robos","Desde la espadaña"
  • Sevilla la vieja

¿Conocen ustedes a Théophile Gautier? Ese es. Uno de los más insignes escritores franceses del siglo XIX. Pues este señor en 1840 visitó Sevilla en una estancia breve, aunque no tanto como la media de hoy en día catalogada en 1,99 días por turista (mal estamos). Y, posteriormente, definió a Sevilla como “grande, difusa, moderna, alegre, riente, animada y encantadora”. Ahí es nada. Pero me llama la atención entre estos adjetivos el que dice “moderna”. ¡Sevilla era moderna en 1840! No tuvo mejor suerte la ciudad de Córdoba que también visitó y que la definió como una ciudad muerta. Y me pregunto cómo puede haberse convertido esta Sevilla nuestra, 179 años después, en una polis tan vieja y con tantos problemas.

¿Es que nadie de este Ayuntamiento será capaz de solucionar el problema de la higiene, dícese suciedad, cochambre y mierda perpetua en esta ciudad? Por encima de nuevos planes y vehículos está la gestión, hasta ahora nula, e implicación de la dirección de la empresa de limpieza municipal. Y que no me vendan luego que para la inminente campaña de Navidad se aumentará la plantilla.

¿Es que nadie en este Ayuntamiento se da cuenta que nuestra masa arbórea va a menos? Cada vez el cemento, al igual que la marabunta, coloniza más nuestras calles y plazas y demasiado a menudo los ciudadanos deben sufrir no sólo los alcorques vacíos sino la mala planificación de especies sembradas no adecuados y la falta de medios.

¿Es que nadie de este Ayuntamiento exigirá al gobierno central que se debe finalizar completamente y cuanto antes la SE-40? Esto no sólo redundará en beneficio de toda la provincia, sino que descomprimirá extraordinariamente todo el tráfico originado en el entorno de la ciudad y permitirá que la zona Suroeste de Sevilla puede tener una movilidad lógica.

¿Es que nadie en este Ayuntamiento ahora que tiene el ofrecimiento de la JJAA recordará a diario que Sevilla necesita una red de metro completa y un tren de cercanías al aeropuerto? La ciudad es caótica en su movilidad y si llueve, que Dios nos coja confesados. Queremos ser vanguardistas en medio ambiente y movilidad, pero lo cierto es que el avance de la ciudad finalizó en la Expo´92. Luego Sevilla entró en un estado latente de letargo.

¿Es que nadie en este Ayuntamiento tomará el mando de seguridad y entenderá que es necesaria aumentar los efectivos de Policía y Bomberos? Vemos demasiado a menudo como los robos en establecimientos se multiplican y en un mismo mes se ha vandalizado varias veces un mismo lugar. Alunizajes en el Lagoh 24 horas después de su inauguración, bandas de ciudadanos del Este con robos en domicilios y un barrio de Bellavista atemorizado cada noche. Si no sabemos mantener la seguridad de los vecinos, la ciudad se viene abajo en cuestión de minutos.

¿Es que nadie en este Ayuntamiento se fijará en la desnaturalización del centro de Sevilla donde ya la proporción de pisos turísticos es mayor que la de los propios residentes? Convertiremos el centro de Sevilla en un parque temático o en un portal del Belén donde los personajes serán de quita y pon, con un turismo rápido y efímero que es de la misma forma en que huyen nuestros vecinos de las calles del centro de la ciudad. Las mismas calles de don Juan Tenorio cuando buscaba a doña Inés.

Si este Consistorio mira las cosas de la ciudad sin interés se autoimpondrá que el ayer no le preocupa y que el mañana menos todavía. En Sevilla se deben mirar las cosas con la frialdad del adulto porque entonces la crítica a nosotros mismos (inclúyase a los responsables municipales de gestionar la ciudad) será segura y rica. Quizás este Ayuntamiento ha estado observando a la ciudad con demasiado subjetivismo romántico y eso le hace entrar en el delirio hasta llegar a afirmar que “la limpieza en la ciudad es una cuestión de percepción...” Ahí es nada; será que ver a Sevilla moderna o anticuada es también una cuestión de percepción.