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Rubén Castro volvió a ser providencial para el Betis. / Inma Flores -
Kevin Gameiro, durante el partido de La Rosaleda. / Jorge Zapata
Sevilla y Betis harán bien aprovechar las últimas horas del mercado para rematar sus respectivas plantillas y poder afrontar con mayores garantías de éxito sus objetivos de la temporada: repetir en Champions el de los nervionenses y lograr una permanencia holgada los béticos.
La sombra de Carlos Bacca es muy alargada y Monchi trata de minimizar su ausencia con el fichaje de otro delantero de postín -Llorente es el candidato número uno- pues a Ciro Immobile le falta mucho para poder hacer olvidar al colombiano, lo que no será tarea nada fácil. Y a Kevin Gameiro parecen pesarle los galones de titular. De los fichajes llegados en verano solo Rami estuvo a un nivel aceptable en La Rosaleda (0-0), donde por segunda vez en los últimos doce años el Sevilla arrancó la Liga sin marcar gol. N’Zonzi hizo un partido para olvidar, Konoplyanka apenas tocó un balón y Mariano dejó más sombras que luces. Krohn-Deli se quedó en el banquillo y Kakuta y Escudero no fueron ni convocados.
En el Betis, pese a los ocho fichajes llegados, tuvo que ser Rubén Castro, un año más, quien sacara las castañas del fuego y lograra rescatar un empate ante el Villarreal (1-1), que de inicio no fue mejor que los béticos pero luego estuvo muy cerca del 0-2 que hubiera dejado a los verdiblancos vicecolistas. Con el gol de Rubén el Betis llegará sexto al Bernabéu, mientras Maciá trata de resolver muchas cuestiones pendientes: la continuidad de Ceballos, la llegada de Joaquín y/u otro extremo y la de un delantero fiable por si Rubén se constipa.
Ante el Villarreal dejó muy buenas sensaciones Piccini, Pezzella las pasó canutas con la defensa tan adelantada y mostró que la velocidad no es su fuerte, mientras que Vargas exhibió oficio en el lateral zurdo. A Digard y Van der Vaart no se les pudo ver por lesión, mientras que Petros, Westermann y Tarek no gozaron del favor de Mel, que no los ve para la titularidad.
El próximo lunes, cuando el mercado cierre, podremos valorar con mayor criterio las planificaciones realizadas en ambos clubes sevillanos, que de momento presentan algunas dudas que aún hay tiempo de solventar.