No sé si han reparado en que, últimamente, en el mundo, todo parece ir mal y cada vez se acepta más esa idea que causa ya hasta indiferencia.
Ya no nos preocupamos del número de víctimas que lleva provocado el Covid-19 y que se cifran en más de 6 millones, allá donde todavía hay incautos que niegan la existencia del mismo.
Aún no nos hemos parado a pensar en el problema que tenemos con los precios de los alimentos, donde todo sube menos los sueldos y cada vez se está rebajando más el poder adquisitivo de las familias que, en muchos casos, están comenzando a recortar gastos hasta de la alimentación y que pasan apuros, como hacía años que no pasaba, para llegar a fin de mes.
Los precios de la electricidad o el gas siguen subiendo, todo se atribuye a la guerra entre Rusia y Ucrania pero... ¿qué pasa con aquellos países, como España, que se nutre el gas argelino o libio? Si este no ha subido su precio... ¿Por qué se sube al consumidor en España?
Nos hemos acostumbrado a pagar casi 2 euros por cada litro de gasolina y surge otra pregunta: Si el precio del barril de petróleo apenas ha subid... ¿Por qué nos cobran casi un 45% más? ¿Por qué el gobierno establece impuestos abusivos que debemos pagar entre todos si el precio por barril es casi igual? ¿Por qué se dice que se va a bajar el combustible 20 céntimos si luego por otro lado, se sigue subiendo el mismo? Pierda el cariño a ese precio por litro de gasolina allá donde se acostumbra a pagar a la población a ese mismo precio y se acaban, al poco tiempo las críticas... Quizás sea la hora de levantar la voz, de movilizarse, la situación cada vez va a peor y nada parece cambiar.
Hay quién afirma: “Un cambio de gobierno es la solución”, y tal vez lo sea o tal vez lo que quiera es coger el poder por que quién sustituya a este gobierno se va a encontrar una situación heredada de la que es difícil salir y de la que poco o nada va a cambiar...
Sin darnos cuenta nos tienen con el pie en el cuello y cada vez se aprieta más para que no podamos respirar, lo último la limitación de la libertad de expresarse en redes sociales o en vídeos allá donde todo parece que debe estar controlado por quienes no quieren que determinadas verdades salga a flote...