Pasa la vida

También se ha deteriorado la sanidad de las consultas privadas

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Juan Luis Pavón juanluispavon1
23 ene 2023 / 04:00 h - Actualizado: 23 ene 2023 / 04:00 h.
"Pasa la vida"
  • También se ha deteriorado la sanidad de las consultas privadas

“Jornadas de protesta en la privada contra el abuso de las aseguradoras sanitarias. A partir del 23 de enero de 2023. En caso de duda, consulte con su compañía. Por ti, por mí, por los pacientes”. Este es el texto del cartel con el que el Colegio de Médicos de Sevilla ha puesto en marcha una acción reivindicativa sin precedentes y que puede extenderse por otras ciudades españolas. Propone que desde hoy y hasta finales de febrero, los profesionales de la medicina con consulta privada suspendan un día cada semana, salvo intervenciones quirúgicas y urgencias, todas las consultas de todas las especialidades médicas o quirúrgicas para todas las compañías aseguradoras. Llamando previamente por teléfono a las personas que tenían cita para explicarles por qué se aplaza y cuáles son los motivos que inducen a su medida de presión. Mucha ciudadanía va a empezar a descubrir cuánto se ha precarizado también la atención sanitaria en algunas consultas privadas en las que la gran mayoría de los pacientes les llegan vía la concertación de servicios a los seguros, y eso les permite a éstas imponer sus draconianas condiciones a cambio de garantizarles la afluencia de quienes buscan con rapidez prestaciones que no logran en la colapsada sanidad pública. Por ejemplo: hay especialistas que perciben solo 45 euros por extirpar un cáncer de mama.

Quien encabeza este plante no es sospechoso de ser refractario a la medicina privada. Alfonso Carmona, presidente del Colegio de Médicos de Sevilla, es el fundador y presidente del Instituto Hispalense de Pediatría, prestigioso centro privado que engloba numerosas especialidades. Y le toca liderar el sentir de muchos galenos para exigir que las compañías aseguradoras actualicen en las tarifas el impacto del coste de la inflación, que no se repercute en términos generales ¡desde 1990! Recuerden los que peinen canas: una época de pesetas, sin teléfonos móviles ni conexión a internet. Por eso lleva años reiterando públicamente su petición de “acabar con unos honorarios indignos e inmorales. La situación es desesperada y nos vemos obligados a dar pasos contundentes. La responsabilidad de nuestro trabajo es altísima y las tarifas son ridículas. Los médicos no pueden seguir trabajando en la medicina privada con un coste superior a lo que perciben”.

Serán mayoría los profesionales médicos que no darán el paso a secundar esta modalidad de protesta aunque están de acuerdo con su convocatoria. Porque no están acostumbrados a protagonizar reivindicaciones sobre retribuciones, porque no quieren incomodarse ante pacientes concretos y porque no quieren señalarse ante las poderosas aseguradoras. Cuando ven en los telediarios que los pequeños agricultores y ganaderos protestan a causa del precio por debajo de coste de producción que les ofrecen las grandes comercializadoras y distribuidoras por kilos de naranjas o por litros de leche, empatizan con el eslabón débil de la cadena agroalimentaria, se sienten de semejante perfil en la cadena sociosanitaria. Pero no se atreven a desvelar que en la España de las batas blancas también hay mucha desigualdad.

Para remediarlo, tienen la opción de recuperar la independencia, y ejercer la medicina como una profesión liberal e independiente, como hacen otros colegas que solo tienen pacientes/clientes recabados directamente, sin la intermediación de las aseguradoras. Dedicando así más tiempo en la consulta a cada persona, y a cambio percibiendo tarifas superiores por cada una. Se trata de sobrevivir compitiendo por calidad y no por precio. Se trata de aprovechar las nuevas tecnologías digitales para darse a conocer dentro y fuera de su municipio en un ámbito geográfico y demográfico mucho mayor. Se trata de ofrecer atención tanto presencial como por videollamadas. Todo eso obliga a cambios de organización y de mentalidad. Si no lo afrontan para modernizar su reposicionamiento, quedarán aún más empequeñecidos y dependientes de las corporaciones gigantes, que en paralelo estarán consolidando modelos masivos de telemedicina mediante las estrategias de negocio de los 'call center'. Y eso les abocará a ser un mero apéndice, una franquicia al pairo de quien capta a la población a través de múltiples canales y reclamos.