Teresa Rodríguez, profesora y política española, diputada no adscrita, perteneciente a Anticapitalistas y líder de Adelante Andalucía, en el Parlamento de Andalucía, dice que dejemos vacío El Corte Inglés de Cádiz porque abrirán hoy y mañana. Supongo que, por extensión, se refiere a todos los centros comerciales de esta empresa. De paso, recomienda esta mujer que compremos en tiendas pequeñas, en las del barrio. Lo dice, también supongo, porque su superioridad moral está muy por encima de la de usted o la mía. Debe ser por eso puesto que de otro modo resulta inexplicable lo de esta señora. Ella es nuestro faro, nuestra guía, la luz que nos acompaña cada mañana.
Se me ocurren tres apuntes que pueden ser útiles para decidir si vamos o no vamos a comprar en el momento en el que nos dé la gana y en el centro comercial que nos dé la gana, al margen de lo que dice la señora Rodríguez...
La ley permite que El Corte Inglés o cualquier otro establecimiento de estas características o similares abra sus puertas los días festivos. Si eso es legal ¿por qué hay que ir contra los intereses de la empresa? ¿No será mejor intentar cambiar las cosas para que los intereses de los trabajadores queden intactos si es que no es así? Ir contra la empresa es ir contra la generación de puestos de trabajo y de riqueza. Son cientos de personas las que están empleadas en cada centro de El Corte Inglés. Cientos. Y en el de Cádiz pasa lo mismo. Conviene recordar a esta señora que la tasa de desempleo en Cádiz es abrumadora. Y habría que saber, antes de abrir la boca, cuántas personas de las que trabajan en estas fechas son los trabajadores habituales o si, por el contrario, son contratados para que cubran el descanso de los que ya han trabajado durante la semana. Algunos están esperando estas fechas para poder trabajar algo. Les viene de maravilla. Pero Teresa Rodríguez dice que no hay derecho a que trabajen.
Por otra parte, la gente acude de forma regular a los establecimientos que abren en días festivos. No todo el mundo puede hacer la compra durante los días de diario. Parece que el servicio es necesario y tiene una acogida excelente. Pero Teresa Rodríguez va a lo suyo.
Y, por último, ¿alguien puede preguntar a Teresa Rodríguez por qué no dice lo mismo en época de carnavales refiriéndose a los hosteleros? Igual con los bares los días de fiesta o los chiringuitos playeros en verano la cosa cambia y no lo pillamos...
Hipocresía absoluta y política de tuits baratos. Eso es todo.