La vida del revés

¿Todas a Kabul o todos a Venezuela?

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23 ago 2021 / 10:00 h - Actualizado: 23 ago 2021 / 10:22 h.
"Opinión","La vida del revés","Feminismo"
  • Fotografía: EFE
    Fotografía: EFE

Es muy normal que, actualmente, alguien diga una frase redondita y miles la repitan como si fuera una idea brillante y única. En realidad, las frases redonditas suelen estar vacías, son una patraña y no dicen nada importante.

Por otra parte, desde que las redes sociales existen, se ha intensificado el insulto como forma de comunicación. Las redes sociales se han convertido en un problema. Cualquiera desde el anonimato puede decir lo primero que se le pasa por la cabeza aunque eso signifique acabar con la dignidad de una persona, aunque los daños sean descomunales. Y lo malo es que ese cualquiera suele ser un pobre hombre al que no les escuchan ni en la mesa de casa. El minuto de gloria que ofrece internet es muy deseado y muy fácil de conseguir.

Caso aparte es el periodismo de bufanda. Algunos ya no ocultan de qué lado están y no se andan con remilgos a la hora de lanzar mensajes que producen vergüenza ajena.

Pues bien, el que escribe ya está hasta las narices de mensajes facilones que calan rápido y muy profundamente, entre muchos que, sencillamente, no tienen capacidad de análisis crítico o no lo quieren poner a funcionar cegados por las ideologías de andar por casa que tanto gustan hoy en día. Eso de pedir a las feministas españolas que vayan a Kabul para hacer frente a los talibanes, eso de mofarse de las mujeres que están es España porque no tienen el coraje de ir a Kabul a pelear por los derechos de las mujeres; es la idiotez más enorme que se puede decir hoy en día. Se pueden pelear los derechos de las mujeres escribiendo libros, por ejemplo. De hecho, el movimiento feminista ha progresado gracias a lo escrito. Se puede ayudar a las mujeres de todo el mundo presionando desde otros países, por ejemplo. Además, esta chorrada de ‘ve a Kabul si eres tan feminista’ me temo que lo dicen los mismos que señalan a Venezuela como si allí estuviera el mismísimo diablo. ¿Van los que hablan de Venezuela allí para poner las cosas en orden? ¿Se les ha exigido alguna vez que vayan hasta allí con un arma para defender las libertades? Hay que ser tocino para decir a las mujeres que no son buenas feministas cuando el mundo está patas arriba y, aquí, no mueve un dedo nadie para solucionarlo. Es patético que tanto cafre ande suelto por las redes y que tanta gente se trague lo que lee sin preguntarse sobre lo que le dicen. ¿Cuántas personas conoce usted que tras ir a misa decidan marchar a un país pobre para ayudar en la medida de lo posible? ¿Iría usted a Afganistán a luchar por las libertades civiles que acaban de ser arrasadas? Lo dejo aquí aunque las lista de preguntas podría ser eterna.

Ni ‘todas a Kabul’ ni ‘todos a Caracas’. Lo que hace falta es pensar un poquito, ser respetuoso con las ideas ajenas y construir un criterio sólido que nos ayude a tomar posiciones frente a una situación determinada.