Trump da positivo. Otro populista en manos de la pandemia que negaba

Los políticos más populistas que más han negado la importancia del SARS-CoV-2 se han ido contagiando poco a poco. Sin remedio y sin poder decir esta boca es mía. Hagamos un resumen.

El 27 de marzo daba positivo en Covid-19 el primer ministro británico Boris Johnson. Poco antes presumía de seguir dando la mano para saludar a sus amigos y conocidos. Estuvo una temporada ingresado en la UCI. No ha vuelto a decir ninguna idiotez sobre la pandemia.

El 22 de julio era el turno de Bolsonaro. Este ha enterrado a miles de compatriotas mientras negaba la importancia de lo que estaba sucediendo en todo el mundo. Decía que la Covid-19 era una ‘gripeciña’. Positivo y confinado. No ha dejado de tener algunos ramalazos de majadero y todavía sigue diciendo alguna cosa sobre las enfermedades que provoca el coronavirus, negando su terrible letalidad. Debe ser que este no pasó por la UCI y todavía le quedan ganas de decir tonterías.

Hoy ha dado positivo Donald Trump y su esposa. El presidente de los Estados Unidos decía, hace unos días en el debate frente a Joe Biden, que solo se ponía la mascarilla cuando le hacía falta, que esto era un invento que se pasaría con el buen tiempo y cosas parecidas. Le pilla en plena campaña electoral y con 74 años. Ya veremos como termina la broma.

Todos nos equivocamos al hacer un primer diagnóstico; nadie podía imaginar la que se había montado en Wuham y lo que provocaría en el resto del mundo. Pero casi todos rectificamos cuando nos cayó encima el peso de un desastre colosal que se llama Covid-19. Estos han seguido a lo suyo intentando salvar intereses económicos y, seguramente, personales. Es difícil que solo sean unos descerebrados y algún interés estarían defendiendo.

El mundo sigue girando. La pandemia sigue matando. La economía se sigue desplomando. Y todos seguimos desamparados, sin saber trazar las líneas maestras de un futuro que vaya más allá de un par de días. Si la pandemia ha dejado claro algo ha sido que somos muy poca cosa y que estamos en manos de una banda de idiotas de tomo y lomo.