La temporada para el Betis sigue dejando muchas más noticias positivas que negativas en lo deportivo. Y eso que ayer cayó en Valencia. El rendimiento de la plantilla ha aumentado considerablemente al estilo Serra Ferrer, que lo ha vuelto a hacer. La coctelera con jugadores de calidad y veteranos sigue teniendo ese ingrediente esencial que aportan los canteranos y que, además, funciona.
Leer esto después de caer en Mestalla puede parecer extraño. Pero más allá del resultado, no podemos obviar que la cercanía con los puestos europeos sigue ahí. Volviendo al asunto de los canteranos, ver a Junior, Loren, Francis o Fabián sobre el terreno de juego sigue siendo una muy buena noticia. Y es que por mucho que esta ciudad guste un chaval criado futbolísticamente en los escalafones inferiores, si encima sale bueno, mejor que mejor. La quinta titularidad de Junior, la confirmación de Fabián como el jefe en el centro del campo o ver cómo el debut de Loren no se quedó en una anécdota, ratifica aún más la postura del entrenador, que demuestra con hechos que hay poca ojana en su discurso.
«Algunos piensan que fumo algo raro», dijo Setién al ser cuestionado por la aparición de estos jugadores o las rotaciones en el once. Seguramente, después de perder ante los de Marcelino, al bético de a pie ya no le haga tanta gracia esa afirmación. Pero así es Setién y así ha sido siempre según aquellos que lo conocen desde antaño. No va a variar un ápice la filosofía y su apuesta seguirá siendo arriesgada. No se muestra del todo conforme cuando gana y si pierde, destaca lo positivo. Incluso si le golean. Desconozco si fuma y en tal casó, qué ingredientes añade. Pero quién le escribe tiene muy claro que eso de ser fiel a un estilo, a una idea y la convicción sobre ello, es otra de las grandes noticias en lo deportivo. El fútbol es debate y con Setién cada día puede haber uno diferente. Hay que agradecérselo. Hasta hace bien poco, en el Betis se hablaba de cualquier cosa menos de fútbol.
No se puede afirmar que el Betis acabará en los puestos que dan acceso a competición continental. Tampoco lo contrario. Saber si lo hará por delante del eterno rival es jugar a ser sobrino de la bruja Lola, por mucho que Montella se empeñe en demostrar lo contrario. Quién sabe qué pasará. La exigencia debe seguir aumentado y el hambre de la plantilla seguir creciendo. Y todos a seguir fumando esto que tan rico sabe.