Arte

Una continuidad de la Bauhaus en la Casa de la Provincia (I)

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12 dic 2019 / 13:45 h - Actualizado: 12 dic 2019 / 13:48 h.
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  • Foto de la obra de Alejandro Rojas: ‘Roseta’. / El Correo
    Foto de la obra de Alejandro Rojas: ‘Roseta’. / El Correo

Hasta el 12 de enero podrá visitarse la magna - porque creo que esa es la palabra que mejor define a esta exposición- que revisiona, actualiza y reinterpreta a cualquiera de aquellos grandes maestros de ese sueño alemán, que se llamó y supuso la Bauhaus.

Por más que quisiéramos imaginar el ambiente, las creaciones que se hicieron en aquella añorada vanguardista Escuela de arquitectura, diseño, artesanías y artes en general incluidas las escénicas, será difícil y máxime en una ciudad como Sevilla, donde parece –digo sólo parece- que no salimos del Barroco (no del extraordinario original, sino de los neos que se han perpetuado) y en consecuencias movimientos de primera línea internacional desde el comienzo del siglo XX como el orfismo, el neoplasticismo, abstracciones, etc. que tuvieron lugar desde la primera década de aquel, no se hayan visto/analizado a fondo, salvo contadas excepciones en galerías privadas, centros educativos, o centros de arte relevantes de nuestra ciudad.

Por esto, el que una asociación como ARTSevilla, la Universidad Loyola Andalucía, la Escuela de Artes, la Fundación de la Cámara de Comercio, la Universidad hispalense, el Ayuntamiento de Sevilla a través del ICAS y el Espacio Laraña, la Diputación de Huelva, la Diputación de Sevilla y el Espacio LAB, se hayan unido a la efemérides que celebra los 100 años de su apertura en Weimar en 1919, hasta su clausura por los nazis en Berlín en 1933 les rindan homenaje a la misma altura –casi, o sin el casi- que aquella, se nos hace raro teniendo en cuenta la altísima calidad de las obras expuestas. Circunstancia que convierte por unos días a la Casa de la Provincia donde se exponen, en un Museo de Arte Contemporáneo Efímero e Internacional de primer orden.

La Bauhaus, modelo de Escuela y a la vez residencia para artistas y diseñadores, se fue reabriendo recordando su libre metodología basada en unas simples directrices básicas, a lo largo del tiempo. Primero en U.S.A. donde la crean algunos de sus miembros fundadores y después de nuevo en Ulm (Alemania) desde 1951. Con independencia que se fuera alumno directo o indirecto a través de las publicaciones, conferencias y el ejemplo de tan atractiva, novedosa, útil y estética de la Bauhaus, porque en efecto constituyó una estética, un modo de hacer, de representar, componer, ... y su rastro haya llegado hasta la actualidad, la Bauhaus ha supuesto un modelo, un modo de vida me atrevería a decir, un concepto que integra muchas cosas que sería difícil resumir aquí, pero lo que está claro que “ese espíritu” flota en el aire mientras recorremos las salas y percibimos como si ciertamente estuviéramos ahora en Weimar, provincia de Sevilla (aludiendo al nuevo slogan del Ayuntamiento para esta Navidad con respecto a Laponia).

Las muestras se irán sucediendo a lo largo de 2020 en diferentes sedes de las que procuraré ir dando cuenta en la medida que me sea posible. Entrando en esta, son 43 autores los que han tenido la inmensa fortuna de participar, y de los que al menos me encantaría además de mencionar sus nombres, dedicarles un pequeño comentario, para que se valore el esfuerzo que ha hecho en primer lugar su Comisaria –NOELIA ARRINCÓN- la organizadora de ARTSevilla: EVA MORALES, y cuantas personas la han hecho y las harán posible, como EMMA CAMARERO, ESTELA ARENAS, ALEJANDRO ROJAS y JOSÉ REINA, técnico de la Casa de la Provincia responsable de las publicaciones, como también lo han sido MARGARITA RUIZ- ACAL, como responsable de Artes Plásticas o JAVIER LEÓN, Director del Departamento de Actividades Culturales de la Diputación y NATALIA PÉREZ, Técnico de Cultura de la Diputación sevillana. personas que suelen estar a la sombra de muchos proyectos y programas, pero que sin ellas no serían posibles. Es de agradecer por otra parte, el que desde un organismo público como es este, coincidan además en el tiempo varias exposiciones temporales, más las dos permanentes en sus salas. Tampoco quisiera dejar atrás la bienvenida que dedicaron a todos los participantes, el Presidente de la Diputación de Huelva -Ignacio Carballo Romero- y el Diputado de Cultura y Vicepresidente de la Casa de la Provincia, Alejandro Moyano Molina en la inauguración.

Comenzando los artistas y por orden alfabético con independencia de su distribución en sala, estos son los que mostrarán al público hasta el 12 de enero, una o varias obras hechas ex profeso para el centenario que conmemoramos. Haciendo un primer recorrido “a vista de pájaro” por ella, parece como si hasta cierto punto hubieran sido todos, alumnos destacados de Walter Gropius, Mies Van der Rohe, Laszlo y Lucía Moholy-Nagy, Paul Klee, Johannes Itten, Basily Kandinsky, Ellen Auerbach, Grete Stern, ....y son estos:

1: Ángeles Aguilera: su silla “imposible” que titula “Baucesca”, es un ensamblaje de madera lacada, rejilla de Viena y metal con la que pretende acercarse a este movimiento que tuvo en el arts & crafts uno de sus propósitos principales. Mueble-escultura-objeto que parece haber sido hecha por y para el simple placer de la contemplación estética.

2: Alan Sastre, con su acrílico y óleo sobre tela de gran tamaño, abre la puerta a varias de las líneas dominantes en la muestra: la de las divisiones geométicas, la de la distribución de colores contrastados/ y a la vez entonados, la de la delimitación de zonas cromáticas dominantes hacia varias direcciones de profundidad y en consecuencia de espacios, la de perspectivas en fuga y las de un cubismo sui géneris que compone y descompone las diferentes partes de las formas, que en este caso es lo mismo que afirmar que de la obra.

3. Aixa Portero, con su instalación “las raíces del vuelo” dispone una serie de libros con páginas en blanco colgando del techo y de los que se han desprendido las letras que han caído al suelo y con ellas la narración que los contenía. En consecuencia son ellos precisamente los que establecen el relato, los que interrogan sobre lo que significa, los porqués del arte, de la literatura, de la filosofía, de cualquier texto que se exprese con palabras y no con imágenes con las que se expresa el arte, como las que ella propone.

4. Alejandro Ginés presenta tres esculturas –especies de maquetas arquitectónicas a reproducir a gran escala- hechas sin embargo en pequeño formato y unificadas bajo el título Plan de Fuga. Bastante diferentes en la manera de abordar lo que quiere transmitirnos o imaginemos, que no en el mensaje unitario. Hechas con varillas y paneles recortados de madera, pvc, pizarra, césped artificial, tubos de resina y “das” que otorgan a estas obras un aspecto de construcciones sin paredes, en donde exterior e interior son visibles como mecanos constructivistas.

5. Alejandro Rojas, el director de LAB, autor del cartel y la portada del Catálogo, afirma en la presentación porqué ha escogido la tipografía modular, que aunque diseñada este año por Omnibus Type (colectivo integrado por Héctor Gatti, Marcela Romero y Pablo Gosgaya) para el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, conecta perfectamente con la de la Bauhaus. Igual hace para explicar por qué se decanta por el azulejo como un símbolo que nos identifica y que combina por otra parte los 3 colores primarios para su obra en papel y vídeo.

6. Ana Barriga, después de los grandes formatos llenos de figuras, regresa ahora a un minimalismo centrado en los tres colores básicos o primarios (amarillo, rojo y azul) y sus combinaciones (incluyendo el blanco de fondo) sobre el que dibuja unas simples franjas horizontales que forman la “Rayuela” de su díptico. Colores que como vamos a ver a lo largo de la exposición, fueron los fundamentales en la Bauhaus, siguiendo su famoso lema de que “menos es más”. El formato rectangular y el oblicuo aportan un cierto dinamismo al estatismo visual de los trazos hechos en acrílico sobre papel.

7. Ángeles Alcántara rinde un homenaje personal a Oskar Schlemmer***a través de sus cinco paneles superpuestos, cada uno dibujado con diferentes tonos de tinta china y lápiz que juegan con la intensidad de las líneas en que los traza. A la manera de frisos, los dedica a la danza, y en concreto a los modelos de formas curvas, rectilíneas, circulares y poligonales (triángulos, conos, medias esferas, rombos, paraboloides,...) de su famoso ballet triádico y geométrico.

8. ANTONIO MORANO, en sus dos fotografías digitalizadas e impresas sobre dubond, simula por una parte la materia pictórica (que no lo es) y por otra parte la profundidad, la realidad de las formas que combina y que vemos –o creemos ver- en esviaje hacia dentro y en derrame hacia el exterior. De nuevo los círculos, las líneas, la geometría, la luminosidad que desprenden los colores y materiales, el movimiento simulado, el que compone la obra en la medida que transitamos, acercamos o alejamos hacia/por ellas.