Seguimos el itinerario a través de este Museo de la Nueva Bauhaus, instalado en la Casa de la Provincia, con:
35. PACO PÉREZ VALENCIA. Tres alfombras, o dos, si consideramos las que ha diseñado para que puedan colocarse separadas o unidas, darían más de 8 m., considerando los 2 y 1/2 aprox. de cada una. Con ellas sorprende, aludiendo directamente a los telares de la Bauhaus y a sus avanzados diseños, teniendo en cuenta que en principio va a ser una obra que no sólo se ve, sino que se transita. Su “Noche de fantasmas” en pura lana de fino calibre, se basa en la alternancia beige/negro delimitando zonas que se prolongan o interrumpen a la manera neoplasticista de PIET MONDRIAN y los holandeses que se relacionaron con la Bauhaus y todas las artes y estilos que en ella se dieron. Él recoge este arte/artesanía/industria poco tratado por creadores actuales, y las ilumina para abarcarlas desde arriba. Cuadros de suelo. Alfombras voladoras. Techos imaginados. La fascinación del tacto.
36. PACO SOLA CEREZUELA: No puede ser más directa su propuesta, ni menos alusiva a esa extraordinaria Escuela que fue la Bauhaus, ya que consiste en haber sabido combinar las formas -que podrían ser variables pero que ha optado por atornillar tanto el cuadrado como el triángulo en la pared a modo de repisa- y dejando libre el círculo, todos de idénticas proporciones/dimensiones y recortados en DM semitransparentes/semiopacos. También, por la elección de los tres colores predeterminados por estos grandes inventores del diseño moderno, entendiendo aquí como una serie de movimientos afines que tienen su punto de partida en el art decó y se han mantenido hasta hoy en su reduccionismo formal, a pura geometría –plana, como la que él hace- o volumétrica, en el caso de que sean tridimensionales. Una vez más las preguntas de si son relieves –y por tanto escultura- o si son pintura (en cuanto al material sintético tintado), si es arte, artesanía, diseño, etc. Esto precisamente es la Bauhaus.
37. PAULA VINCENTI. “Dime sólo la verdad” -su título en español- a saber a qué cuestiones responde. Lo que no cabe duda, es que ha realizado un difícil ejercicio de múltiples composiciones: figurativas, geometrizantes, abstractas,...que han dividido una pieza única en una fragmentación inusitada de formas que emergen u ocultan, que no respetan por así decirlo todo eso que hemos aprendido en cuanto a la escala, las ejes de simetrías, las proporciones, y sin embargo componen una obra muy rica, que ha sabido “leer” de la Bauhaus, y de otros lenguajes entre los que no está exento el pop. De las tres letras que sitúa en el centro –“D E P”, el puño enorme que golpea visualmente al espectador, la elegante dama en fuga de la derecha, los eslabones dorados de la izquierda, los lunares, cruces, entrecruzamientos en esmalte sobre papel que después ha encolado sobre madera, sólo ella tiene la respuesta, aunque se haya servido de la lupa o brújula de la Bauhaus.
38. RUBÉN FERNÁNDEZ CASTÓN. La obra múltiple que trae/hace para esta exposición, puede interpretarse como una sola obra o como una unidad conformada en primer lugar por las tres piezas recortadas, colgadas de la pared y en las que se insinúan signos, letras, partes de letras que bien pueden aludir a la Bauhaus, o bien hacerlo uniendo a ellas sus dos esculturas de hierro sin pedestal, situadas a ras del suelo y que culminan su desarrollo y cómo no podía ser de otro modo, con el círculo, el triángulo y el cuadrado. Aquí están integradas, y hasta no tener información más detallada, pienso que pueden actuar juntas o por separado. La titula “Derivaciones”, prolongaciones de líneas en las múltiples direcciones del espacio. También se indica que sus medidas son variables, aunque debe ser en cuanto a la distancia de su ubicación, ya que será difícil soldar in situ otros elementos o hacer nuevas incisiones a sus tres tableros de madera y D M.
39. SIMÓN ARREBOLA. Una instalación integrada por dos lienzos de mediano tamaño y una escultura de similares dimensiones y carácter mejor que arquitectónico, ingenieril, teniendo en cuenta la disposición equilibrada de las estructuras que la forman, su contrapeso/contraposto y el hecho de que los mismos elementos se repitan sólo que de modo u ubicación diferente, hacen que se lea esta obra partiendo de la pintura metafísica, surreal, arreal, onírica. Pero sobre todo están unidas por el contenido simbólico de las rampas, de las barandillas, los estanques, las diferentes escalas, las figuras humanas que se detienen/resisten mientras se precipitan, por los fragmentos de miembros aislados que le vinculan con lecturas secretas, filmografía, claves, fondos y formas, equilibrio que roza lo imposible,...
40. SUSANA PÉREZ. Se llama “Silencio” su obra y así es. Al menos eso es lo que se siente o lo que transmite este gran lienzo hecho como a baja voz cromática, lleno de matices y entonaciones apenas perceptibles en las formas y en las figuras que incorpora, en la gama de beiges y de grises, de colores claros en total armonía, tonalidades que no están exentas de las formas geométricas, de incorporación de pequeños papeles pegados y pintados encima, ni siquiera en las diferentes técnicas que ha utilizado incluidas las del dibujo y las del dripping. Tampoco en las caligrafías/caligramas. De todo esto, del ritmo de la pintura, está hecha esta sutil música pictórica.
41. TOMÁS CORDERO. Obra valiente esta del “Desasosiego”, que se descompone en fascículos como hojas de una planta gigante, un instrumento de carácter musical afacetado en sus salientes y recortes conseguido a partir o a través de las planchas pintadas de madera. Obra que rompe la barrera del marco, que no lo necesita, que se abre, cierra, sube, cae sin que pierda ni la fuerza ni el equilibrio porque además de los colores, hay que dejarse sorprender por sus diferencias de trazos/líneas planas/volúmenes fingidos, por las intensidades de las formas tubulares, los paraboloides hiperbólicos, esas formas nuevas, inventadas por él a través de las de la Bauhaus que en lugar de simplificar, ha complicado intentando no ocultarlas, sino derivarlas.
42. TOÑO BARREIRO. Dos relieves afacetados en planos y contraplanos, realizados doblando una serie de planchas de aluminio que dejan visible las líneas de inserción donde se han fusionado (ocultas en el interior, reverso o dorso sin que se vean), para que sean una pieza unitaria, son sus propuestas. Hechas con elementos geométricos de triangulaciones y trapecios, formas truncadas o no pero siempre rectilíneas, están trabadas a la manera de desplegable. Sobre ellas, ha pegado con una pulcritud tan impecable que hacen parecer lacas, un esmalte que en la primera es negro intenso, y en la segunda, dorado, como si con ellos quisiera simular el hierro y el oro, la materia originaria de la que han devenido los polímeros de estos colores. Se sitúan en la pared, a la manera de cajas o cuadros tradicionales, en el sentido de la profundidad. Abstracción geométrica pura. Líneas y formas planas que por las soldaduras invisibles, se hacen volumen. Flexibilidad. Como su título: “Flexias”
43. XAVIER MONXALVATGE. Su homenaje es directamente y él lo especifica de entrada ya desde el título a MALEVICH y consiste en una instalación sobre vitrina horizontal de una serie de piezas de una vajilla (platos, tazas) y un cuaderno de notas. Sus diseños, aluden también a una decantación por la cerámica, las porcelanas, todo ese mundo de la arcilla, la loza, los tipos de barro, engobes, mugas, pigmentos, modelados, moldeados, hornos, obras populares o suntuosas como las de caolín, utilitarias o decorativas, domésticas o arquitectónicas,... que parten desde el Neolítico, ...y resumiendo muchisísisimo la historia, pasan por Delft, por Portugal, por Sargadelos, por la propia Sevilla, según se deducir de los colores usados: el blanco y el azul cobalto. Y por supuesto, un guiño a los diseños mecanicistas que genera las formas que fluyen en los márgenes.
Y bien, después de este recorrido, lo que se desprende de todos los autores que han participado, es que han sabido extraer la dicción de la Bauhaus, su libertad total partiendo de premisas, obras puras, lecciones magistrales. ¡Hasta la V edición de ARTSevilla!