Una reina vilipendiada

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19 mar 2023 / 11:01 h - Actualizado: 19 mar 2023 / 11:03 h.
  • Una reina vilipendiada

Termino de leer el libro de “Maria Antonieta. Historia de una Reina Vilipendiada”. Sinceramente me ha impresionado porque cuenta la vida de una mujer que amaba al pueblo al que servía. Ha habido muchos intentos de mostrar al Rey Luis XVI y a su mujer, Marie-Antoinette, como unos despiadados con una vida totalmente licenciosa y llena de infidelidades. Lejos de la realidad porque, por el contrario, fueron unas personas amantes de la cultura. El Rey de manera especial era una persona altamente instruida y preocupada por conocer en profundidad y rigor todo que tuviera que ver con la ciencia, la historia y la cultura.

Existió una campaña orquestada a través de pasquines y publicaciones tendenciosas que configuraron una vida de los reyes que nada tenía que ver con la realidad. Bastantes personas interesadas manipularon al pueblo con el objeto de perjudicar a unos monarcas que su mayor celo era amar a su pueblo.

Es cierto que la vida evoluciona y que era necesario un cambio en la concepción de la organización política y social. En Francia surgen pensadores que, sin duda, aportarán nuevas ideas de las que la historia se ha servido para evolucionar hacia las democracias de las que hoy gozamos basadas esencialmente en la libertad y en la separación de poderes. Nos encontramos ante pensadores como François-Marie Arouet y que conocemos con el nombre de Voltaire, Jean-Jacques Rousseau, Charles Louis de Secondat, señor de la Brède y barón de Montesquieu contemporáneos a los Reyes y con la influencia John Locke que aunque falleció en los inicios de siglo XVIII su pensamiento sirvió de caldo de cultivo para comenzar a entender la organización social, política y económica de manera diferente a los principios que existían en los distintos países que eran parte de lo que hoy conocemos de una manera más estructurada como Europa, incluyendo también a Rusia.

Pero el cambio que afectó a los monarcas franceses no se hizo pacíficamente sino que se realizó manipulando el pensamiento del pueblo. Era pueblo que amaba a sus reyes pero al mismo tiempo, personas interesadas, les inocularon la medicina del odio y el rencor. Hubo una parte de la propia burguesía que se encargó de sembrar la peor semilla que se puede poner en la tierra. Desparramaron en Francia mentiras y falsedades para alimentar la animadversión de manera particular hacia Maria Antonieta y por extensión al Rey.

Ciertamente a ninguno de los dos los habían preparado para ejercer como monarcas constitucionales. Todavía era pronto para que este concepto de organización política y social pudiera darse. Así que ambos los hicieron lo mejor posible y, aunque los acontecimientos hacían presagiar que sus vidas corrían peligro, ninguno de los dos deseaba abandonar a su amado pueblo. Si, al final lo quisieron hacer, fue porque percibieron que la vida de sus amados hijos, su hija Marie-Thérèse y el delfín Louis-Charles corría peligro. El Rey tuvo muchísimas dudas porque quería a su amado pueblo.

Este libro en sus páginas 200, 201 y 202 recoge con gran realismo momentos de la vida de los monarcas que demuestran su dimensión humana por encima de su rango social y político. “Louis XVI, agotado y aturdido por las rudas pruebas a las que él y su familia se vieron sometidos durante la jornada y la noche anterior, busca con la mirada un sitio donde reposar y olvidar por unas horas el mundo cruel donde vive. Él sabe que la historia lo juzgará por ser un rey débil pero se acuesta tranquilo al pensar que no ha habido más derramamiento de sangre. No ha antepuesto su vida y la de su familia a la de sus amados súbditos. Es radicalmente contrario al uso de la fuerza de las armas ... Se trata de un grupo de personas que desean ver a su reina. Ella se muestra en el balcón sin miedo. Le piden que se descubra la cabeza para contemplarla mejor. Sonriendo accede y con gracia se quita el sombrero de flores y cintas de raso mostrando sus cabellos desordenados. Los ajusta delicadamente tomándose su tiempo. No es el monstruo que le han descrito. Es una mujer como cualquier otra, pero es una persona muy elegante y distinguida. Además, da la impresión de ser muy dulce y amable ... Marie-Antoinette les dice que ella y el rey siempre han amado intensamente a su pueblo, que le han hecho mucho daño contando maldades de ella. Que quiere vivir tranquila en París sintiéndose amada por ellos. Que han matado a sus guardianes, a sus ángeles custodios. Desea que no se derrame más sangre. Basta ya de tanto sufrimiento. Les dice que quiere hacerles tanto bien como mal le han hecho a ella.”

Lo que relata María Luisa Zamorano Benavides en este libro lleno de comprensión y humanidad, intentando dar a conocer una parte de la historia de unos monarcas que fueron juzgados sin garantía alguna debería hacernos reflexionar.

La manipulación y la generación de odio que, a veces, percibo que se da en nuestra sociedad por grupos políticos me aterra porque esta lluvia fina que puede ir calando en la sociedad, al final se puede convertir en una tormenta que arrastrará lo que nos hace infinitamente humanos, la comprensión, el respeto y la aceptación de los demás como personas que pueden enseñarme que la vida es mucho más llevadera si se construye con dialogo.

Clasificar a la sociedad de poderosos y débiles, de que los poderosos -empresarios- buscan enriquecerse sin escrúpulos a costa de sembrar pobreza en los demás, de que existen partidos políticos que se han aliado con los poderosos y que no quieren el bienestar social y económico de los ciudadanos, nos debería preocupar. Son ideas que están trasladando sin escrúpulos a los ciudadanos y esto, además de no ser cierto, dado que vivimos en una sociedad que tiene una Constitución que sustenta una democracia parlamentaria , una monarquía constitucional, y una sociedad de bienestar social y económico puede terminar generando un caldo de cultivo que nos lleve a una ruptura social. El deber de un gobierno es trabajar con una argamasa que aúne a todos las instituciones existentes y a todas las personas que habitan en un territorio que configura una nación. Acudir de manera recurrente a esta división infundada e irreal no puede traer nada bueno.

Dialogo es lo que faltó en los momentos que les tocó vivir a Luis XVI y a la vilipendiada reina María Antonieta.

Dialogo constructivo es lo que no existe en la clase política.

El libro al que hago referencia expresa con realismo los últimos momentos de la reina, una mujer, que ante todo quiso servir a Francia. Transcribo seguidamente un párrafo de la página 290 y lo hago porque si lo que sembramos es odio, una mitad terminará odiando a la otra mitad y cualquiera que forme parte de una de las mitades puede terminar sus días como acabó Maria Antonieta. “Cuando la reina destronada llega a su calabozo, son las cuatro de la madrugada. Hace un frío glacial. Louis-Francois de Busne se sienta en un taburete en una esquina de la celda. Tiene orden de espiar día y noche a la rea. La reina está terriblemente cansada. Ha sido un largo proceso donde la rabia, la impotencia, las hemorragias, la sed y la angustia han hecho mella en su deteriorado cuerpo. Sabe que le queda pocas horas antes de ser ejecutada y el tiempo apremia ...”

Atención a la lluvia que se puede poner en marcha, porque cuando se convierta en tempestad ni siquiera los que la provocaron quedarán libres de las consecuencias. La tempestad traerá lodos y arrastrarán todo lo que encuentren en el camino sin distinguir entre unos y otros. Y por cierto lo que está pasando en Francia en estos días puede terminar afectando al resto de los países que formamos parte del Tratado de la Unión Europea. Ojo con manipular lo ahí está ocurriendo.

Os animo a leer el libro de “María Antonieta. Historia de una Reina Vilipendiada” porque, además, de poder conocer con más realismo un periodo de nuestra historia europea, podremos sacar muchas enseñanzas para que nuestra sociedad no incurra en los errores que se cometieron y que trajeron sangre y sufrimiento.


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