Una vuelta de tuerca necesaria

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25 dic 2015 / 17:50 h - Actualizado: 25 dic 2015 / 14:38 h.
"Sevilla FC","Opinión","Alguien tenía que decirlo","Unai Emery","Bacca","Monchi","Aleix Vidal","Kakuta","Sergio Escudero","Ciro Immobile"

Se cerró el mercado de fichajes del pasado verano con la sensación de que el Sevilla había vuelto a protagonizar una reconstrucción magnífica con menos dinero del recaudado, la fórmula que tiene el club nervionense para subsistir compitiendo en las alturas. Pasados cuatro meses, la valoración es algo peor, aunque ni mucho menos se puede decir que dicha reconstrucción haya fracasado. Aunque parezcan tópicos, no siempre la adaptación es instantánea, ni siquiera rápida. Le pasa a Steven N’Zonzi, por el que el Sevilla pagó casi diez millones y al que todavía se le ve desubicado en un fútbol totalmente distinto al de la Premier League británica. Otras veces son las lesiones las que torpedean el rendimiento de un jugador. Le está pasando a Sergio Escudero y le ha pasado a Gael Kakuta –utilizo un distinto tiempo verbal porque parece que irremediablemente el francés regresará en enero al Rayo Vallecano, donde sí le sonrió la suerte, y porque el lateral zurdo ya ha dejado atrás sus problemas físicos y está jugando cada vez más y mejor–.

Sin embargo, aquella alabada –por un servidor el primero– planificación deportiva tenía puntos negros. Para empezar, un aspecto al que el Sevilla está ya acostumbrado y casi obligado: desprenderse de su hombre-gol. Eso conllevaba riesgos que ahora estamos comprobando: se fue Bacca y no vino un Bacca –como si eso fuera fácil... claro–. Es más, apareció Immobile, jugador que tuvo una excepcional temporada en el Torino pero que fracasó en el Dortmund. Monchi tuvo claro que en Nervión podría verse al mejor Immobile y pagó una fortuna por el italiano. Emery no lo tenía muy claro, aunque ahora ya sí: en su Sevilla va a jugar poco más que el que escribe esta columna. Una pena y un mal paso dado.

Ahora que hay lugar a la rectificación, a la replanificación, parece que el Sevilla va a subsanar otro de esos puntos negros del verano: no poder fichar al sustituto de Aleix Vidal. La función del catalán era básica en el esquema de Emery y por eso Monchi hizo todo lo que pudo para traer a Nervión a Mauricio Isla, quien finalmente se marchó a Marsella ante la negativa de la Juventus a bajar el precio de salida. Es más, no sólo quiere fichar a Carrillo –del que me hablan bastante bien– sino que el Sevilla está dispuesto a tragarse algo su orgullo para repatriar a Federico Fazio y, con él, las fructíferas jugadas de estrategia. Desde que se marcharon el argentino y Mbia, el Sevilla ha bajado mucho en este aspecto.

Exprimiendo los últimos días de 2015, el Sevilla se encuentra ante una temporada diferente a la prevista. Ya no está en la Champions, ha regresado a la Europa League, está fuera de los puestos europeos en la Liga y acumula muchas lesiones. Una conclusión está clara: debe acudir al mercado invernal. Es necesario darle una vuelta de tuerca a este Sevilla que ha dado tumbos hasta ahora pero que poco a poco se endereza. Regresar a la Liga de Campeones la temporada que viene no es una quimera y tapar los huecos acudiendo al mercado es posible. Si a eso le unimos que poco a poco al equipo se le ve mejor y que los fichajes que aún no rinden pueden verse beneficiados por ello, sólo queda exigirle al Sevilla una segunda parte de la temporada a tope. Confíen en Emery y Monchi.