En el puente de mando de la Comisión Europea en Bruselas han analizado el documento Estrategia de Vacunación Covid-19 enviado por el Gobierno de España, y están alarmados porque no han hallado referencia alguna a cómo frenar de inmediato en nuestro país la curva de un rebrote ante el que no se puede aguardar a la distribución de la vacuna de Pfizer o de Moderna. Los epidemiólogos, teletrabajando, han descubierto rápidamente con el mando de la TDT dónde está el foco. El lugar se llama Cantora, en las dehesas gaditanas de la 'ruta del toro' cerca de Medina Sidonia. Aunque otros expertos en salud pública descartan que el virus proceda de una mutación en los bóvidos y sitúan el origen del foco en Madrid, donde Mediaset monetiza los ataques de cuernos humanos. Primero los lidia y propaga en los platós de Telecinco y después se contabiliza en el despacho de su consejo de administración qué rentabilidad se ha alcanzado con la incesante emisión de las vidas ejemplares de la familia Rivera-Pantoja. Próximos candidatos a recibir el Premio Nobel de la Paz.
Mediaset es una multinacional fundada en Italia y controlada mayoritariamente por el equipo de Silvio Berlusconi, magnate que supo exprimir el control de los medios de información y entretenimiento para convencer a sus compatriotas con el fin de que le votaran y así dominar el poder político como primer ministro. En numerosos juicios y sentencias se ha acreditado con claridad el grado de corrupción e inmoralidad de un personaje tan populista. Es coherente que su principal canal de televisión en España articule como eje temático de su programación, mañana, tarde y noche, la recogida y reciclaje de basuras que genera el pasado y presente de una persona, Isabel Pantoja, que cumplió pena de cárcel por blanqueo de capitales cuando se emparejó con un discípulo de Jesús Gil en la alcaldía de Marbella.
En la reciente cumbre hispano-italiana celebrada en Palma de Mallorca, fuentes bien informadas aseguran que el primer ministro transalpino, Giuseppe Conte, en los corrillos, antes de sentarse, les hizo tres preguntas a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias: qué es eso de Cantora, quién es Kiko, y por qué Mediaset aplica en España tamaña dosis de morbo, porque en Italia no se atreve a tanto.
Veteranos europarlamentarios españoles en Estrasburgo están enviando mensajes a La Moncloa. Alertan de que representantes de partidos que gobiernan en países renuentes a asignarnos tantos miles de millones de euros están esparciendo la duda sobre los datos de la pandemia socioeconómica que justifican ayudar más prioritariamente a España. Presuponen que si los programas de televisión vistos por mayor número de españoles son sobre la herencia de un matador de toros que se casó primero con la hija de otro torero y después con una tonadillera, será que no está tan mal la cosa en España como para que varios millones de personas se entretengan con las habladurías de una familia especializada en criticarse públicamente.
Estamos a tres telediarios de que la canciller germana Angela Merkel le pregunte a su ex ministra Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, si ya ha hablado con su vicepresidente José Borrell sobre Cantora. Y qué le ha aconsejado, como español, para decidir si se ordena solo la prohibición de viajar a Cantora, o si el cordón sanitario se extiende a toda España, incluidas Canarias y Baleares, porque en las islas también hay habitantes contagiados por el virus que airea Jorge Javier Vázquez.
La mayoría de la población española está de nuevo dentro en sus domicilios durante buena parte del día. Algunas jornadas completas apenas pisa la calle durante unos minutos para depositar la basura en contenedores o para compras de primera necesidad en supermercados y farmacias. En esta trágica temporada otoño-invierno de atardeceres tempraneros y vías públicas vaciadas de tránsitos durante más de diez horas, por algunos municipios pronto reaparecerán en rotondas y avenidas los conejos, los patos, los jabalíes, las gaviotas. Y, mientras los sofás dan la talla para mullir la convivencia en casa, en la incierta cuenta atrás sobre cómo autorregularse para evitar que los contactos navideños ahonden en enero la fosa de la mortalidad, les anticipo qué está sopesando proponer la comunidad científica y médica al Defensor del Pueblo y al Teléfono de la Esperanza para que intercedan: como va para largo tanto la llegada de las vacunas covid como el desenlace de Cantora, instarán al Gobierno y a los presidentes autonómicos la cogobernanza de veras para que sea posible abrir previa cita rutas de senderismo verde que permitan a la gente oxigenarse por valles, dehesas y marismas, a cambio de que sea obligatorio el uso de la mascarilla quirúrgica en los hogares si se contemplan los programas de televisión con más contraindicaciones por sus efectos secundarios.