Desvariando

Vaqueros y porqueros

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
15 ene 2022 / 08:37 h - Actualizado: 15 ene 2022 / 08:42 h.
"Desvariando"
  • El presidente del PP, Pablo Casado, toca un ternero. / Rafael Bastante / Europa Press
    El presidente del PP, Pablo Casado, toca un ternero. / Rafael Bastante / Europa Press

Tras la afrenta del ministro de Consumo, Alberto Garzón, diciéndole al mundo que exportamos carne de poca calidad gracias a lo que contaminan las macrogranjas españolas, cuando nuestra carne tiene fama en todo el mundo, algunos líderes españoles se han dado cuenta de lo importante que es nuestra ganadería, una industria que exporta cada año carne por valor de casi diez mil millones de euros. Se han hecho vaqueros y porqueros. Para quienes no lo sepan todavía, el porquero es el que guarda cochinos en el campo. Pablo Casado, presidente del Partido Popular, se fue ayer a la localidad abulense de Las Navas del Marqués para dar una rueda de prensa en una explotación ganadera extensiva de vacuno y no tenía mucha pinta de vaquero. Por supuesto, tampoco de porquero. Se podría haber ido a una macrogranja, pero no lo hizo, eligió una de explotación extensiva, o sea, con las vacas pastando en libertad, para decir lo importante que es nuestra carne en el mundo entero. Le faltó irse al Hotel Cuatro Postes y comerse un chuletón de vaca abulense o un cochinillo en Arévalo, en Las Cubas, delante de los periodistas, pero ya sin la falsa indumentaria de vaquero. Eso sí que hubiera sido una apuesta por nuestra carne y no lo de ir al campo si no es campero y no es capaz de llenarse las botas de caca. En Las Cubas, uno de los mejores asadores de toda la provincia de Ávila, se asa buena carne desde 1875, en horno de leña de encina. Entras y puedes ver el horno lleno de cochinillos y corderos lechales mientras te pasan al salón y te reciben con una botella de Prado del Rey, si vas a cordero lechal. Como hay elecciones ya mismo en esas tierras, Castilla y León, veremos a los distintos candidatos rodeados de vacas, ovejas y cerdos, aunque no es nada nuevo, lo llevan haciendo años, seguramente porque les trae suerte. ¿Se imaginan a Macarena Olona de porquera ocasional en Pozancos? ¿O a Irene Montero rodeada de ovejas, ovejos u ovejes? ¿O a Yolandia Díaz diciéndole a una vaca de La Granja que el Gobierno está haciendo cosas chulísimas, pero con mono blanco, botas de goma y peinado casero? Tenían que emular a Fraga en Palomares y jugarse la vida, ellos tirándose de boca en un fangal de mierda de vaca para demostrar que hasta las boñigas españolas son beneficiosas para la salud