Varelito, Granero y Curro Guillén

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21 jul 2020 / 07:13 h - Actualizado: 21 jul 2020 / 07:15 h.
  • Varelito, Granero y Curro Guillén

Manuel Varé García “Varelito”, fue un matador de toros que nació en Triana, Sevilla, en 1893.-

“Varelito” se aficionó al toro muy joven. Se presentó en la Maestranza de Sevilla el 13 de septiembre de 1912 y en Madrid al año siguiente estuvo muy bien. En los carteles alternó con Manuel Navarro y Juan Belmonte. Toma la alternativa en Madrid el 26 de septiembre de 1918, la misma tarde que la tomó “Dominguín”, con toros de la ganadería de García de la Lama, en una tarde magnífica de “Joselito”, que fue su padrino.

Fue en su última actuación en la feria abrileña, el día 21 de abril de 1922. Salió “Varelito” a torear su quinto toro de la ganadería de Guadalest, de nombre “Bombito”, número 33, negro zaino. Durante su lidia, el público estuvo bronco y despiadado.
Después se perfiló para matar y dejó un pinchazo en todo lo alto. Cometió el error de volverse de espaldas .Le perdió la vista al toro. El astado, herido de muerte, se arrancó de pronto y le cogió. “Varelito” cayó grave al albero.-En cierto sentido recuerda la cogida del “Yiyo”

Dicen que esta bronca del público marco el carácter, por complejo de culpa, del silencio maestrante.
Determinó una manera de ver los toros. Falleció en su domicilio días más tarde de una septicemia. No había aún penicilina.

(Por cierto en Las Ventas han vandalizado, gentuza, la estatua dedicada y financiada a Fleming, por los toreros, creyendo que era un torero más; y lo era.)

Fue el primer torero muerto en la Maestranza de Sevilla .-(28 años tenía igual que “Maera” al fallecer)-

Destacó especialmente en la realización del volapié.

En la desgraciada corrida del día 21 de abril de 1922, alternaba con Manuel Jiménez, Chicuelo, Manuel Granero y Marcial Lalanda.

Ya hemos indicado que “Varelito” no murió inmediatamente en la arena. Fue enviado, como entonces era costumbre, a su casa de la calle Gerona. Se insonorizo con arena un tramo de la calle para evitar que el ruido de los carruajes y los cascos de los caballos al pasar pudiesen molestar al torero mal herido.

Manuel Granero, se acercó para animarle, le dijo:

-Anda, torero, que tienes que recuperarte, que tenemos que volver a torear juntos.

El trianero le indicó:

-Qué más quisiera yo, Manue. Yo estoy muy mal y me voy a morir...

Granero, quitó drama, se sonríe y le dice:

-¿Tú te vas a morir? Pues mira, que a lo mejor me toca a mí antes.

El 7 de mayo, en Madrid, el toro “Pocapena” de Veragua le asestó una gran cornada a Granero en el tendido 2 que le entra por el ojo destrozándole el cerebro y ocasionando la muerte inmediata del enorme torero valenciano.

“Varelito” murió de sepsis en Sevilla el día 13 de mayo, seis días después de Granero.

“En Madrid murió Granero / y en Sevilla Varelito / y en Talavera de la Reina / mató un toro a Joselito / el hijo de la Gabriela.”

Francisco Herrera Rodríguez, conocido como Curro Guillén (Utrera, 1775, Ronda, 1820), fue un gran matador de toros, nieto de Francisco Herrera Guillén y tío del torero Francisco Arjona Herrera (Cúchares).​ Tomó la alternativa en Madrid de manos de Jerónimo José Cándido en 1796.

“Bien puede decir que ha visto

Lo que en el mundo hay que ver

Al que ha visto matar toros

Al señor Curro Guillén” (Popular)

Tuvo una carrera triunfal hasta su muerte en el coso de Ronda. Iba vestido de rosa bordado de adornos de distintos colores. Falleció a consecuencia de una cogida al entrar a matar por un toro de la ganadería de José Rafael Cabrera.

Curro Guillén era torero de dinastía. Con padre, tíos y antepasados toreros (Costillares).

Su toreo transmitía la alegría característica de la escuela sevillana.

Incluso llegó a descabellar toros sin entrar a matar, lo que se consideró extraordinario.

Algunos fundamentalistas no le perdonaron su presunto alejamiento de la escuela de Pedro Romero, hasta tal punto que, críticas y broncas de un grupo de estos aficionados, pudo ser la causa de su muerte en la plaza de toros de Ronda.

Curro fue contratado para torear allí toros de Cabrera, pero con la crítica de parte del público rondeño, ya que era torero adscrito a la Escuela sevillana, con la que en Ronda no se bromeaba.

La escuela sevillana era opuesta a la rondeña.

Los gritos e insultos acompañaron a Curro durante todo el paseíllo.

Un grupito de aficionados (Entre los que destacaba un tal Manfredi, según dicen) le recibió y trató con mucha mala idea durante toda la tarde. Curro alternaba ese día con un discípulo suyo y antiguo miembro de su cuadrilla, Juan León.

- ¿A que no lo recibe usted?

Le decía parte del público...

El toro por sus condiciones no era idóneo para ello.Pero, por su vergüenza torera, Curro Guillén lo citó a recibir.

El toro le cogió y le revoleó varias veces. Su compañero, Juan León, le hizo un quite muy arriesgado siendo cogido también.

Murió al entrar en la enfermería.

¡Hay que respetar a los toreros. ¡