Los medios y los días

Vox anima el cotarro

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25 sep 2020 / 04:00 h - Actualizado: 25 sep 2020 / 04:00 h.
"Los medios y los días"
  • Santiago Abascal. / EFE
    Santiago Abascal. / EFE

Dicen una y otra vez que la moción de censura de Vox no sirve para nada. ¿Cómo que no? Miren, en el mundo, no hay ni una sola cosa, animal irracional o animal racional que no sirva para nada, incluyendo a las bacterias y los virus. En mi caso, como imparto clases y otras oratorias de la misma familia, a veces afirmo que si alguien cree que lo que he dicho no sirve para nada ya tiene la utilidad de su asistencia a mis clases: gracias a la utilidad de haber asistido a ellas ha extraído la útil enseñanza de que no sirven para nada, por tanto, no hace falta que acuda a ninguna más. Se equivocaría sin duda quien tomara tan lamentable decisión, porque soy de los mejores, pero ése sería su problema, no el mío.

¿Cómo está el cotarro? Casado no dice nada, ni sin barba ni con barba, mira que puede colocar una buena alternativa de derechas ahora, pues nada, no la tiene, sólo puntualizaciones a lo que están haciendo los diablos “socialcomunistas”. Arrimadas ya la ven, hoy estoy en Pinto, mañana en Valdemoro y encima a veces le toman el pelo a la pobre. Los “socialcomunistas”, con sus ayudas a los pobres y marginados, a los vulnerables, dispuestos a ser como Robin Hood sólo que sin fidelidad a la monarquía como Robín de los Bosques que estaba esperando a su rey Ricardo Corazón de León y lo defendía de las ambiciones de Juan I. Bueno, no hace falta irse a la pérfida Albión, el gobierno PSOE-Podemos, como Curro Jiménez o como Diego Corrientes en la copla: «Ya viene Diego Corrientes / ladrón de Andalucía / que a los ricos robaba / y a los pobres socorría».

O sea, un aburrimiento, políticamente hablando, porque en nuestras vidas cotidianas ya tenemos bastante con la pandemia que está que se sale, se dice muy pronto pero cómo es posible que en Occidente caigamos cada vez más y en China que la inventó no caiga casi nadie y los que caen son sobre todo contagiados por gente foránea.

Pues eso puede decir Vox, lo del maligno comunismo que tiene la culpa hasta de que el juez Serrano haya tenido que irse del partido. ¿Qué haríamos en la España política si no fuera por mi Cayetana y por Vox? He leído en Diario 16 que el partido de Abascal ha tentado a Felipe González, a José María Aznar y a Rosa Díez para que encabezaran una especie de gobierno de salvación nacional. No me digan ustedes que esto no es otra cosa, un poco de salsa picante a una vida tan cansina de unos contra el gobierno y otros a favor. Una mujer exsocialista y otros ex, un expresidente socialista que cada vez se parece más al viraje ideológico que dio Mario Vargas Llosa, y otro expresidente, el de la foto de las Azores, el que se hartó de ir de perdedor y se fotografió con los ganadores, con Bush que, bueno, no sé si ha ganado o mejor decir que lo ha jodido todo porque su país no gana solo una guerra nunca, hasta la de Corea la medio ganó solamente.

Por último, lo que parece es que Vox se ha vestido de negro y ha elegido para su moción de censura una alternativa de color... negro, como puntualizarían Les Luthiers. Se trata de su candidato catalán, Ignacio Garriga. Toma ya, para que luego no digan que Vox es racista, si la Virgen de Covadonga hiciera un milagro y la moción de censura saliera adelante tendríamos a un negro presidiendo un país europeo de la UE, a un negro de verdad, no como Obama que era más clarito y además posmoderno. Lo bueno que encierran Vox y su candidato es que proyectan ideas heréticas para la posmodernidad y pocas cosas me divierten ahora tanto como ver cabreados a los postmodernos con las cuatro cartitas a las que juega Vox, por eso la moción de Vox tiene utilidad: se van a escuchar muchos tópicos y medias verdades pero también otras verdades como puños no comunistas, claro.