Los medios y los días

¿Ya no hay canciones de verano?

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30 jul 2021 / 04:00 h - Actualizado: 30 jul 2021 / 04:00 h.
"Los medios y los días"
  • ‘Todo de ti’, de Rauw Alejandro, es una de las candidatas a canción del verano 2021.
    ‘Todo de ti’, de Rauw Alejandro, es una de las candidatas a canción del verano 2021.

Antes y ahora. Como suele suceder, los mayores de ahora sentimos que lo de antes era mejor, lo sentimos más que lo pensamos, es sobre todo un sentimiento y un cabreo porque la vida se tiene por detrás y no por delante. Yo creo que, al margen de la calidad artística, no son exactamente las canciones de antes las que consideramos mejores que las de ahora sino el momento en el que las escuchábamos porque entonces se veían lejos los problemas, la vejez y la muerte, y teníamos a quien nos protegiera las espaldas, ya no, ya cada vez va notando uno que se está quedando solo para afrontar lo inevitable, solo entre mucha gente, la soledad de hoy es terrible, una auténtica prueba de fuego.

¿Qué nos queda? En verano, por ejemplo, las canciones de verano. Oigo de vez en cuando en algún medio de comunicación que ésta u otra van a ser las canciones del verano de este año. Le pregunto a mis hijas cómo me entero de eso -antes teníamos programas especiales en la radio- y no me lo saben decir con exactitud: por las redes, por las redes, me responden. Me mandan a las redes donde se mueven multitud de canciones que la gente se intercambia de aquí para allá y al final mucho ruido y pocas nueces. No estoy para muchos ruidos ya, la sociedad se ha vuelto muy ruidosa y o templo la pelota como Rogelio o me da una alferecía. Templar la pelota es irme al antes, al tiempo que viví de joven puesto que, como dijo Ciorán, el mundo de hoy no tengo más remedio que vivirlo, pero no me gusta. Puntualizo: a mí me parece apasionante, es el mundo real, la fotografía exacta del humano, una fotografía borrosa y caótica en su orden, por ahora.

Cuando en los inicios de los años 90 llegué a la universidad como profesor me di cuenta de que en mis clases había bastantes alumnas que se llamaban Eva. Un día se lo comenté a una de ellas y me dijo que eso se lo preguntara a sus padres que escucharon la canción Eva María, de Fórmula V, hasta la extenuación. Todavía suena por ahí. Y suena Cuéntame por la serie, aunque cantada por Ana Belén es un churro porque esa canción lo mejor que tiene es el riff de la guitarra.

El otro día en los conciertos en directo de Canal Sur TV unos muchachos destrozaban una canción de José Luis Perales a ritmo de rock. Otros grupos acuden a Bee Gees o a Pink Floyd que ya son como Beethoven o como Mozart, clásicos, como Vangelis. De The Beatles no hablo porque van más allá de lo clásico, son una religión, hemos vivido con los cuatro fabulosos antes y ahora porque además de excelentes músicos eran ellos, los cuatro, amigos de verdad que se quisieron y que se separaron cuando se dieron cuenta de que la magia había terminado. No hubo más que cuatro Beatles y nos conocemos sus vidas y sus obras, juntos y por separado. Podían haber ganado muchísimo más dinero del que ganaron, antes si no hubieran renunciado a las actuaciones en público en las que no se podían concentrar por el griterío del público, y ahora si hubieran aceptado Paul y Ringo tocar con los hijos de John y George, pero los Beatles se terminaron cuando uno de los cuatro murió. Así debe ser.

Las canciones de verano de antes se diferencian de las que pueda haber ahora en que nos unían a todos, a varias generaciones, mis padres y yo disfrutábamos con Un rayo de sol de Los Diablos, junto con la mentada Eva María y no digamos con María Isabel, de Los Payos. Las canciones de verano actuales son un fiel reflejo de la atomización de la sociedad, empezando por la familia misma; cada uno a sus asuntos, cada uno en su dormitorio, cada uno en su casa y Dios en ninguna. La familia que reza unida ya no está unida, la familia no come en la misma mesa, no ve junta la TV, las vacaciones sirven para pelearse, la pandemia ha aumentado la soledad y las riñas. Claro que habrá excepciones a lo que digo, por supuesto, las excepciones que confirman la regla. “Cuando calienta el sol aquí en la playa” ya no se siente cuerpo alguno vibrar cerca de quien sea, sino que hay que procurar que la policía no te disuelva por alteraciones del orden público y poner en peligro la salud social. Voy a tener que ver en 13 TV las películas modositas de Marisol que esa TV me lleva al antes, lástima que todo sea ya falso como la falsa moneda. Como demócrata, echo de menos que el demos se ordene y se calme aunque sea al son de una canción de verano.