Los medios y los días

Yolanda Díaz, le voy a decir de qué va la vida

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04 feb 2023 / 04:00 h - Actualizado: 04 feb 2023 / 04:00 h.
"Los medios y los días"
  • E.P
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Seguramente ella ya lo sabrá, pero o se hace la longuis o no mira bien a su alrededor. Yolanda Díaz, como otros y otras, dice representar la posibilidad de un mundo distinto. Y critica a los grandes empresarios porque esquilman a los trabajadores o ganan demasiado dinero. ¿Cuánto hay que ganar de más, Yolanda? ¿15, 20, 30.000? ¿Lo va a establecer usted por decreto? ¿Va a establecer por decreto cómo debería ser el humano? Claro, es que el humano es social y bueno por naturaleza, pero luego llega la pérfida sociedad y lo corrompe. ¿Qué es la sociedad? ¿Un fenómeno extraterrestre o una creación humana?

Ah, ya sé, la sociedad la crean los malos, los que logran ganar mucho dinero porque fundan empresas y medios de comunicación y les comen los cerebros a los pobres trabajadores. Los malos de la sociedad no son humanos, son extraterrestres. Y ahora llega usted, en representación de la pureza, a redimir al proletariado y a convertirnos a todos en seres iguales. Claro, es que no lo sabíamos, todos somos iguales, como gotas de agua, salimos de fábrica en serie, como productos idénticos, lo que sucede es que luego nos diferenciamos en clases y esas clases las crean... ¿quién? Ah, se me olvidaba: la división del trabajo, la agricultura, por ejemplo. Y unos se aprovechan de otros, por ahí empezó todo, y el patriarcado opresor también, aunque mucho antes. ¿Y por qué se aprovecharon unos de otros si todos eran iguales? ¿Por qué no levantaron ya el comunismo y se lo hubieran ahorrado a usted?

O sea, que todo lo que vemos no ha sido creación humana, sino que una mano misteriosa, paranormal, ha estado actuando ahí, sin que lo notáramos. O sí, ha sido creación humana, pero de los humanos malos. Y deben venir los progresistas a arreglar el entuerto. Como en La República, de Platón, hay quien debe guardar la república -los guerreros, a los que usted no quiere armar demasiado en nombre de la paz porque los humanos son pacíficos por naturaleza, como son buenos, son pacíficos-. Luego están los currantes que son a los que usted defiende de los mercaderes malos. Y luego hallamos a los sabios que son los progresistas, los que dirigen la república. Con usted al frente o tal vez con usted y Pedro, los Reyes Republicanos del siglo XXI.

¿Y quién dirige a los sabios? ¿Los sabios son incorruptibles? ¿Los dirige “el pueblo”? ¿Pero el pueblo no está trabajando? Es más, ¿usted no cree en el pan y circo? Claro que no, el pan y circo es otro invento de los malos. Y si es un invento, ¿tan tonto es el pueblo como para tragárselo siglo tras siglo, ayer gladiadores, hoy fútbol y hasta móviles? Y si fuera tonto, ¿por qué lo defiende usted?, ¿no está mejor así, tonto, para que usted lo pueda manipular en lugar de hacerlo los malos? Usted los manipulará para su bien, para el bien del pueblo y del suyo, porque usted es la buena de la película, usted y sus compañeros -antes estaba yo entre ellos, ya no puedo, tengo dudas y en caso de duda a favor del reo que soy yo-.

¿Y quién ha dicho que usted no es un mercader? Usted vende su nuevo mundo, igualitario, justo, ni Marx ni Lenin creían lo que usted cree, ellos sabían que el pueblo no era de fiar, como Engels o Proudhon lo sabían. Le pregunto de nuevo: ¿ha mirado bien a su alrededor? Los humanos no son iguales, unos son poetas, otros filósofos, otros ingenieros de sistemas, otros mercaderes y otros banqueros. Y usted que es política. Para usted, lo primero y principal en el mundo es usted misma. No quiere al prójimo como a sí misma, quiere al prójimo en función de sí misma. Algo parecido ejercitan los demás humanos. Y hay quienes, por circunstancias perfectamente demostrables, llegan a banqueros. Y ganan mucha pasta, más la que le da el Estado si fallan, como en 2007-2008, porque los considera el basamento de la sociedad. La ganan porque se aprovechan de los demás y a cambio les dan un servicio. Y otros, por muy pobres que sean, llegan a empresarios, con su esfuerzo, sin la ayuda de usted.

A mí me parece que no están bien de la cabeza muchos de estos millonarios banqueros y financieros y por eso no me fio de ellos, pero sé que son los que llevan el mundo con sus fondos de inversión detrás. Si me los cargo a ellos, a estos locos, me cargo al mundo y, si no, tal vez ellos se carguen al mundo. ¿Usted va a sustituirlos? Ya lo hicieron: en la URSS, en China, en Cuba, en... ¿Resultado? Peor el remedio que la enfermedad. Como dicen en las películas, ¿se le ocurre a usted una idea mejor para arreglar esta mierda de mundo? Puede que la tenga, pero, de verdad, ¿la ha pensado bien o se le ha ocurrido mientras leía un libro progre de esos que le dicen a usted lo que usted quiere que le digan?