A la espera

Image
05 nov 2020 / 11:06 h - Actualizado: 05 nov 2020 / 11:34 h.
"Editorial","Donald Trump"
  • Un momento del recuento de votos en Atlanta , en el estado clave de Georgia. / EFE
    Un momento del recuento de votos en Atlanta , en el estado clave de Georgia. / EFE

Sean cuales sean los proyectos políticos de Donald Trump y Joe Biden, Estados Unidos se está jugando su democracia y la estabilidad social dentro de sus fronteras. El resto del mundo asiste al proceso de recuento de votos con enorme expectación.

Trump ha puesto en duda la limpieza del proceso electoral sin aportar una sola prueba aunque con ello ha logrado dividir, todavía más, a la sociedad norteamericana. Lo que resulta insólito es que eso o una gestión de la pandemia catastrófica no sea suficiente para que el electorado norteamericano no mire de forma crítica la situación que ha generado Trump desde su llegada a la Casa Blanca. Populismo, ruptura con países terceros y organizaciones de enorme importancia, negacionismo de la pandemia y del cambio climático o rupturas sociales de enorme calado.

Los líderes de otras potencias mundiales; por ejemplo, Vladímir Vladímirovich Putin o Xi Jinping; deben estar disfrutando del espectáculo que supone la autodestrucción justificada con algunos aspectos económicos que no son nada del otro mundo.

Tanto si Biden gana como si lo hace Trump, el enorme problema con el que se encontrará el presidente norteamericano es la enorme descomposición institucional, el deterioro democrático y una polarización social agria y difícil de solucionar a corto plazo.

La situación es correosa y difícil. Trump va a recurrir ante el Supremo de su país para intentar solventar las elecciones por una vía que resultaría escandalosa; Trump ha estado soliviantando los ánimos hasta extremos peligrosos y no se puede olvidar que el número de armas en manos de los civiles norteamericanos es elevadísimo además de tremendamente peligroso.

El mundo entero espera con gran expectación el resultado definitivo de un proceso electoral que marcará el rumbo de las cosas en el planeta.