Editorial

Aclarar lo que sucedió en la FAFFE

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09 oct 2019 / 08:00 h - Actualizado: 08 oct 2019 / 22:20 h.
"Corrupción","Editorial"
  • Manuel Chaves, Susana Díaz y José Antonio Griñán. / EFE
    Manuel Chaves, Susana Díaz y José Antonio Griñán. / EFE

Todo parece indicar que Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz, formarán parte del grupo de comparecientes definitivo que tendrá que aclarar las irregularidades en la FAFFE. De momento, C’s, PP, Adelante Andalucía Y Vox, han pedido la comparecencia de los tres como máximos responsables de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo, desde su creación hasta su liquidación en 2011. También, la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en calidad de consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía, se verá obligada a dar explicaciones. Por supuesto, los directivos de la FAFFE serán citados.

Es necesario que se depuren todas las responsabilidades políticas y se aclare en la medida de lo posible, qué sucedió mientras la FAFFE estaba a pleno rendimiento.

La FAFFE se creó con la intención de promover la formación de las personas que se encontraban en situación de desempleo por ser ese el camino más rápido y eficaz hasta llegar a la reinserción de las personas en el mercado laboral. La idea, en principio, pareció más que razonable puesto que Andalucía es la Comunidad Autónoma con mayor tasa de paro. La FAFFE recibió alrededor de 300 millones de euros de los fondos públicos de la Junta de Andalucía. Hasta 55 millones de euros, aproximadamente, fueron subvenciones que jamás se justificaron. La idea era buena aunque el resultado se acercó más a que la FAFFE fuera una especie de agencia de colocación en la que los cargos del PSOE y sus familiares terminaran siendo los grandes beneficiados.

La directiva de FAFFE, con Fernando Villén al frente, además de contratar a dedo a los recomendados que pasaban por allí, gastó con tarjetas de crédito a nombre de la fundación, cantidades extraordinarias. Por ejemplo, 32.566 euros en juergas en diferentes prostíbulos de Sevilla, Cádiz y Córdoba. También viajes, comidas y artículos de joyería, entre otras cosas. La investigación llevada a cabo por la Guardia Civil es demoledora en sus informes.

Una sociedad sana se sustenta sobre instituciones sanas. Es imposible que un sistema democrático como el español tenga un futuro prometedor si quedan sin explicar asuntos como este. Por ello, es absolutamente imprescindible que la comisión llegue hasta el final con decisión y sin complejos.

Las cantidades que se escatimaron a los desempleados andaluces, seguramente, ya se han perdido para siempre y serán una vergüenza más en el debe del PSOE andaluz; pero es necesario que esas cuentas de la infamia no sumen un solo euro más.

Los andaluces necesitamos conocer la verdad para poder elegir con criterio y sin soportar falsedades.