Crecen las protestas en las calles

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21 may 2020 / 06:00 h - Actualizado: 20 may 2020 / 09:57 h.
"Editorial"
  • Protestas en Sevilla contra la gestión del Gobierno durante la pandemia. / EFE
    Protestas en Sevilla contra la gestión del Gobierno durante la pandemia. / EFE

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Las protestas en las calles de las ciudades de toda España van creciendo. Este es un dato objetivo. Y la tensión entre los que piensan de un modo u otro crece al mismo tiempo y en esas mismas calles. Ya comienzan a verse manifestaciones encontradas en plazas y calles de las ciudades.

El Gobierno al decretar el estado de alarma ha recortado notablemente la libertad de movimiento, concentración o manifestación de los españoles. Los primeros momentos, en los que el miedo, el desconcierto y la falta de información solvente, formaba parte de la normalidad, propiciaron que los españoles asumieran sin oposición las medidas adoptadas por el Gobierno de España.

Pero ya han pasado muchas cosas desde esa irrupción rápida y descontrolada del coronavirus en la vida de los españoles. Sumamos con enorme tristeza más de 27.000 muertos y 230.000 contagiados (estas son las cifras que se manejan oficialmente aunque todo apunta a que los números podrían ser muy distintos) y una cantidad de errores en la gestión que resulta insoportable y casi insultante. Los españoles están llegando al límite de su paciencia si es que no lo han superado ya.

Pedro Sánchez intenta limitar cualquier protesta de los ciudadanos intentando alargar de forma absurda ese estado de alarma que se utiliza de forma irregular (el estado de alarma permite limitar derechos, pero nunca anularlos); Pablo Iglesias, con un tono chulesco y bastante callejero, advierte a sus adversarios políticos de que las cosas se les pueden poner feas debajo de sus residencias; y los españoles comienzan a decir que hasta aquí se ha llegado y que son muchos los que no quieren continuar dando ni un paso más.

Es necesario recuperar los derechos de forma urgente y el discurso comedido por parte de los miembros del Gobierno que no se han enterado, todavía, del papel que ocupan.