¿Falta de confianza entre Ministerio de Interior y Guardia Civil?

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27 sep 2019 / 09:09 h - Actualizado: 27 sep 2019 / 09:36 h.
  • Imagen del almacén registrado por la Guardia Civil en la operación en Cataluña en la que se detuvo a nueve integrantes de los Comités de Defensa de la República (CDR). / El Correo
    Imagen del almacén registrado por la Guardia Civil en la operación en Cataluña en la que se detuvo a nueve integrantes de los Comités de Defensa de la República (CDR). / El Correo

Resulta muy llamativo que la operación que ha llevado a cabo la Guardia Civil en Cataluña contra miembros de los conocidos como Comités de Defensa de la República de Cataluña haya provocado tensión entre el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y los mandos de la Guardia Civil. Y sorprende porque, generalmente, en ese ministerio suelen estar enterados de todo aquello que pueda tener trascendencia por la magnitud de la operación. En este caso, está claro que los miembros de la Guardia Civil sabían que las detenciones y la incautación de material iban a ser importantes. Sin embargo, parece que no informaron con detalle de lo que estaba ocurriendo.

Hay que preguntarse por qué razón los mandos de la Guardia Civil se han mostrado tan reticentes a la hora de informar en el ministerio de Interior. Tal vez, intuyeron que se podría producir alguna filtración que pusiera en peligro la operación. Después de algunas actuaciones de miembros de los Mossos d’Esquadra como, por ejemplo, las del pasado 1 de octubre de 2017, la confianza del resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado pudiera haberse quebrantado seriamente. En las filas de los Mossos d’Esquadra se encuentran profesionales extraordinarios aunque pudiera ser que algunos de ellos tiendan a defender la causa independentista como puede deducirse de las declaraciones públicas que han realizado. Son contadas las ocasiones en que esas declaraciones se producen, pero existen.

Pedro Sánchez no conocía la trascendencia de lo sucedido. Al aterrizar en Nueva York no pudo valorar la operación. Y eso provocó, con toda seguridad, que el propio ministro de Interior reuniese a los mandos de la Guardia Civil para pedir explicaciones. Es decir, no parece que la confianza sea poderosa dentro de ese ministerio de Interior y eso es algo que resulta preocupante. Si no existe una coordinación absoluta y una confianza plena entre políticos al mando de un ministerio como es el de Interior y los mandos policiales, nada puede funcionar bien.

Esta es una cuestión que debería hacer saltar las alarmas en las instituciones involucradas y entre la ciudadanía. Se debe explicar y se debe corregir.