¿Hasta dónde llegará Pedro Sánchez para mantenerse en el poder?

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25 nov 2020 / 08:53 h - Actualizado: 25 nov 2020 / 08:57 h.
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  • Regimiento de Infantería ‘Tercio Viejo de Sicilia’ Nº 67.
    Regimiento de Infantería ‘Tercio Viejo de Sicilia’ Nº 67.

Que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado; es decir, que dadas las circunstancias y cómo están planteadas las cosas, Pedro Sánchez pueda seguir sentado en su despacho del Palacio de la Moncloa; le va a costar mucho a los españoles. Solo los nacionalistas vascos y los independentistas catalanes (se podría decir independentistas vascos y nacionalistas catalanes y sería lo mismo) se beneficiarán de una forma casi obscena de toda esta negociación que ya roza el surrealismo y la desvergüenza.

Los políticos vascos, siempre tan astutos en las negociaciones, ya han conseguido el traspaso de las competencias de prisiones y, al mismo tiempo, que el Ministerio de Interior gestione el acercamiento de los criminales etarras al País Vasco. Y están a punto de conseguir algo que desean desde el principio de la democracia: la transferencia de la gestión de la Seguridad Social y de las pensiones. Esto supone que el Presidente de la nación ceda ante un puñado de diputados por conseguir continuar en su puesto. Jamás nadie había llegado tan lejos por algo así. Por si era poco, Pedro Sánchez ha intervenido personalmente para que el Ministerio de Defensa ceda los terrenos que ocupa el Ejército de Tierra desde hace casi 100 años en Loyola. El Regimiento de Infantería ‘Tercio Viejo de Sicilia’ Nº 67 (creado el año 1.534) tendrá que dejar esas 20 hectáreas y nadie sabe qué ubicación será en la que se instalen. En el Ministerio de Defensa y en las distintas asociaciones militares se habla de estupor. No parece que sea buena idea tocar al Ejército para beneficiar a los que quieren dejar de ser España. El valor simbólico de esta cesión es de enorme trascendencia.

Por su parte, en ERC van logrando sus objetivos sin grandes problemas. Nunca antes pudieron y hay que pensar que sus líderes estarán entusiasmados con tantos avances y con tanta facilidad para conseguirlos. Después de lograr que la Ley Celaá convierta la inmersión lingüística en una especie de rodillo listo para arrasar la lengua castellana, Gabriel Rufián ha logrado que se le tenga en cuenta para crear un comité que luchará contra ‘el paraíso fiscal de Madrid’. La obsesión de acabar con proyectos fiscales de corte liberal y, así, esconder las carencias del intervencionismo lesivo y machacón populista, se ha convertido en un proyecto común de socialistas (de lo que queda de ellos), del populismo de extrema izquierda de Podemos y del nacionalismo salvaje de ERC.

Y así están las cosas mientras el Gobierno trata de centrar la atención de los españoles en las vacunas contra la Covid-19. Sin duda es un asunto esencial, pero solo afectará en el futuro más cercano al 5 por ciento de la población y los peajes a pagar para aprobar los presupuestos afectarán al 100 por cien de los españoles. Las cortinas de humo que se lanzan desde Moncloa comienzan a ser casi cómicas por su necedad innata.