Hostelería y turismo al borde del abismo

Image
03 feb 2021 / 07:19 h - Actualizado: 03 feb 2021 / 07:24 h.
"Turismo","Hostelería","Editorial"
  • Reyes Maroto. / EFE
    Reyes Maroto. / EFE

Ha pasado un año desde que se detectó el primer caso de Covid-19 en España. Y, actualmente, el ritmo de contagios es apabullante, la ocupación de camas en los hospitales desorbitada y la de las UCI´s insoportable. El número de muertos es pavorosa. Por ello, es incomprensible que la ministra Reyes Maroto se atreva a decir que en Semana Santa la movilidad entre provincias y al extranjero podría normalizada o casi.

No puedo ser cierto porque el que manda es el SARS-CoV-2 y no parece que vaya a desaparecer de pronto y sin aviso previo. Y es irresponsable afirmar algo como esto en el mismo momento en el que los sectores hostelero y turístico están sufriendo una crisis hasta ahora desconocida y brutal. Ni se puede garantizar una recuperación sanitaria en un periodo corto de tiempo, ni se puede prometer nada a unos empresarios que ven cómo no existe un plan de recuperación ni de regeneración.

Las empresas turísticas y hosteleras cierran o está a punto de hacerlo. Grandes, medianas y pequeñas. Miles de personas se encuentran en situación de desempleo y no parece que exista una solución cercana. Nada puede hacer pensar que a muy corto plazo encuentren solución ni empresarios ni empleados. A todos les falta algo elemental: posibilidad de trabajar y generar riqueza para un país que lo necesita más que nunca.

El Gobierno de Sánchez parece esperar que la crisis sanitaria vaya remitiendo de forma natural y, por otra parte, que lleguen las fechas claves para que el turismo se reactive como por arte de magia. Y eso no va a pasar.