La decapitación del profesor francés Samuel Paty, a manos de un joven islamista, es un golpe directo a los valores democráticos de toda Europa. Si bien es cierto que el ataque ha sido realizado en Francia, un país con valores republicanos que reposan sobre la laicidad, la libertad de expresión y una libertad de pensamiento absoluto, es Europa entera la que sigue en peligro. Por tanto la alerta debe mantenerse en todos los países europeos incluido España. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado hacen un trabajo espectacular y cada cierto tiempo conocemos golpes al terrorismo fanático yihadista. Es necesario que el esfuerzo sea común y que todas las policías de Europa se fundan para conseguir un solo objetivo que no es otro que acabar con el terrorismo.
Samuel Paty trató de hacer entender a sus alumnos la importancia de poder desarrollar la libertad de expresión en cualquier ámbito de la vida, la importancia de la ironía incluso al tratar asuntos religiosos; y eso le ha costado la vida. Ya han muerto muchas personas en todo el mundo a consecuencia de una forma de entender la religión completamente equivocada y debe erradicarse un problema que no beneficia a nadie.
Es fundamental la unión y la firmeza de todos los países europeos frente a esta lacra que parecía ir perdiendo fuelle, pero que aparece con brutalidad en cualquier momento y en cualquier lugar. El yihadismo amenaza desde hace tiempo una forma de vivir que compartimos los europeos y eso no puede seguir así.