La economía andaluza en serio peligro

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06 oct 2019 / 08:00 h - Actualizado: 06 oct 2019 / 02:13 h.
"Editorial"
  • Donald Trump. / EFE
    Donald Trump. / EFE

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Que la economía andaluza se encuentra en claro peligro es tan evidente como lo es la incapacidad de la clase política para evitar desastres de la magnitud de los que se avecinan.

Donald Trump ha ordenado gravar hasta en un 25 por ciento los productos agroalimentarios procedentes de algunos países de Europa. Entre ellos se encuentra España puesto que, esta subida arancelaria, se produce como respuesta a las ayudas que se le dio a la empresa Airbus y que ahora han sido declaradas ilegales y contrarias a los intereses de Boeing. Es, según la administración Trump, una compensación. La traducción es muy sencilla ya que, en realidad, se trata de un castigo. Aunque compensar y castigar pudieran considerarse sinónimos en algún caso, en este no lo es. Esto supone un golpe muy considerable para la economía andaluza.

Algo más de 27.000 millones de euros es lo que se ingresa en Andalucía gracias a las ventas de productos en Estados Unidos. Están en considerable riesgo. Y no parece que en la UE parezca que hay un plan que resuelva el conflicto ya que hay países que podrían estar celebrando esta nueva política arancelaria de la administración Trump puesto que no les afecta. Son Grecia, Italia o Portugal, fundamentalmente.

El proyecto europeo nació con la vocación de, entre otras cosas, defender los intereses económicos de sus miembros. El resultado es fallido a todas luces y cada conflicto se convierte en algo irresoluble que termina con resultados pésimos.

Si a este movimiento de Trump le sumamos lo que puede suponer el Brexit, el panorama para las empresas andaluzas se enturbia todavía más. El turismo puede quedar tocado seriamente y el problema de los trabajadores andaluces que cruzan la frontera gibraltareña diariamente son las dos grandes aristas del problema. En este caso estamos hablando de más de 1.000 millones de euros comprometidos.

Es una realidad que Trump y Johnson son políticos populistas, mediocres y de recursos escasos. Pero ganan la partida a una clase política incapaz aprovechando una desunión en la UE que convierte en imposible cualquier movimiento adecuado para la ocasión.

Urge una solución que no parece muy probable que aparezca.