-
Alekséi Navalni (c), asiste a una audiencia en el Tribunal de Moscú en marzo de 2017. /
SERGEI ILNITSKY | EFE
La situación social, económica y política en España es convulsa e inquietante. No cabe duda de ello. Sin embargo en el resto del mundo suceden algunas cosas que, definitivamente, afectan a la situación doméstica que vivimos. Uno de esos lugares es Rusia y allí sucede que Putin carga sin piedad contra la oposición que se organiza alrededor de lo que es y significa el líder opositor Alexéi Navalni.
El movimiento político de Navalni y la Fundación Anticorrupción (que está muy pegada al político encarcelado) están siendo investigadas y sus movimientos han quedado suspendidos hasta que la Justicia rusa termine de sacar conclusiones. Esto supone un golpe mortal a la libertad de los rusos que salen a la calle para protestar y son golpeados y detenidos por la policía de Putin.
Putin está modificando todas las leyes posibles para que las ideas distintas a las suyas sean fulminadas. No hace falta decir que todo aquel que cuestiona la figura de presidente ruso corre peligro. La libertad en Rusia está siendo pisoteada.
Putin apunta, también, a Europa y Estados Unidos, creando dudas y acusando de cometer atentados a los Gobiernos democráticos. No se lo piensa dos veces el mandatario ruso y, del mismo modo que se ha fabricado una legislación a su medida para continuar en el cargo, es capaz de amenazar y generar conflictos internacionales que le sirven para obtener apoyos entre los rusos que le dan la espalda con rapidez. No se puede olvidar que los precios les están aplastando y que la economía rusa está en pleno parón.
Hay que estar muy atentos para saber qué ocurre en Rusia y cómo evoluciona la situación. Sin duda afectará a todos los países occidentales.