Nuestros muertos y el ridículo de los políticos

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18 sep 2020 / 21:38 h - Actualizado: 18 sep 2020 / 21:41 h.
"Editorial","Coronavirus"
  • Nuestros muertos y el ridículo de los políticos

Los esfuerzos que está realizando el pueblo español son inmensos. Y lo peor está por llegar.

Nos confinaron en todo el territorio nacional y, en términos generales, el comportamiento fue ejemplar. El mismo día que se produjo ese confinamiento, todos supimos que se avecinaba un desastre económico sin precedentes, pero entendimos que el sacrificio no podía ser menor. El resultado fue excelente y todo parecía indicar que estábamos cerca de acabar con el SARS-CoV-19.

Hasta llegar a la situación que vivimos actualmente, hemos soportado chapuza tras chapuza en la desescalada que se diseñó sin cuidado y pensando en poner en movimiento una maquinaria condenada a no funcionar por falta de turistas y españoles dispuestos a consumir. Ni el turismo ha remontado, ni el comercio, ni nada de nada. La caída del PIB a final de año puede ser catastrófica y acercarse al 15 por ciento.

Las medidas que se toman siempre llegan a tarde y son insuficientes. Son decisiones políticas y no sanitarias.

Desde las Comunidades Autónomas se pidió a gritos que se les devolviera a los Gobiernos todo su poder y el resultado ha sido que se han tomado diecisiete medidas distintas para resolver el mismo problema. El desastre es tan absoluto que ya se pide ayuda al Gobierno central. El ridículo que están haciendo algunos políticos sería cómico ni no fuera porque es directamente proporcional a la destrucción del futuro de generaciones enteras.

Los españoles merecen algo mejor. La clase política de este país está demostrando no estar a la altura de las circunstancias. Ni unos ni otros; ni en los Gobiernos autonómicos (excepto el modélico del Principado de Asturias) ni en el Gobierno central. Provoca vergüenza y desesperación saber que, hasta hoy, nadie ha hecho nada de lo que nos podamos sentir satisfechos.

Los españoles siguen contagiándose, ingresando en los hospitales y en la UCI’s. Los españoles siguen muriendo por decenas. Y los políticos no alcanzan a encontrar soluciones.

La pandemia ha dejado claro en manos de qué tipo de dirigentes estamos. Y resulta descorazonador.