Reformas del Sistema Público de Pensiones

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30 oct 2020 / 07:20 h - Actualizado: 30 oct 2020 / 08:53 h.
"Pensiones","Editorial"
  • El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, busca ‘distintas líneas’ para incentivar la prolongación de la vida laboral. / EFE
    El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, busca ‘distintas líneas’ para incentivar la prolongación de la vida laboral. / EFE

Era absolutamente imprescindible llegar a un acuerdo en el seno del Pacto de Toledo. Tanto las actuales como las futuras pensiones necesitan funcionar dentro de un marco regulador que haga sostenible el sistema. Tal y como está planteado en este momento, el sistema en inviable.

Desde hace diez años, las fuerzas políticas de España no mostraban un acuerdo con el que enfrentar el problema. Y esto ya es una buena noticia. Salvo Vox que estará en contra, y las abstenciones de Esquerra y Bildu, las medidas tendrán el apoyo mayoritario de las fuerzas políticas. Los votos de PP y Podemos eran los que generaban más dudas aunque, finalmente, han entendido la necesidad absoluta y urgente de realizar reformas en el Sistema Público de Pensiones.

El acuerdo era necesario por varias razones. Una de ellas es que el Gobierno de España necesita cumplir con las sugerencias que van haciendo desde Europa. Los fondos de recuperación no van a llegar si en España no se cumple con unos requisitos mínimos que equiparen al país con la media europea. Las reformas en el ámbito social como estas previstas de las pensiones, o los ERTE o la regulación del teletrabajo, ayudarán a que la imagen de España mejore y ese trasvase de dinero sea una realidad. Nadie puede pensar que en Bruselas no miran con preocupación nuestra situación económica.

Las medidas más relevantes que se han cerrado en el Pacto de Toledo son, por una parte, las que harán que la edad de jubilación efectiva se acerque a la legal; y, por otra, las que permitan destinar las cotizaciones a soportar las pensiones de jubilación, invalidez y viudedad, traspasando las no contributivas a territorios de financiación mediante impuestos.

Estas medidas resuelven el problema a corto y medio plazo con bastante solvencia. El sistema queda garantizado. Sin embargo, la población sigue envejeciendo y las políticas potenciadoras de la natalidad, sencillamente, no existen. Por ello, es muy importante comenzar a trabajar ya en este asunto.