El Liceo será sede del distrito al no ser «necesario» un colegio en el centro

El Consistorio prepara el proyecto de adaptación del inmueble para albergar las dependencias municipales, como reclamaban los vecinos del entorno

19 ago 2018 / 08:24 h - Actualizado: 19 ago 2018 / 07:00 h.
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  • El antiguo edificio del Liceo Francés será la futura sede del distrito Casco Antiguo. / Manuel Gómez
    El antiguo edificio del Liceo Francés será la futura sede del distrito Casco Antiguo. / Manuel Gómez
  • La actual sede del distrito Casco Antiguo en la calle Crédito. / El Correo
    La actual sede del distrito Casco Antiguo en la calle Crédito. / El Correo

El edificio que ocupaba hasta hace un par de años el Liceo Francés será la sede del distrito Casco Antiguo. El Ayuntamiento de Sevilla ha iniciado los trámites para que el inmueble, propiedad municipal, sea adscrito de manera provisional al distrito para trasladar en un futuro su sede administrativa, la junta municipal u organizar talleres y actividades.

El espacio ha sido históricamente un centro educativo. No ya como sede del Liceo, que se trasladó en 2016 al antiguo edificio de la Prensa de la Expo 92 en la Cartuja, sino anteriormente como colegio público Gustavo Adolfo Bécquer. Ahora, con la propuesta del delegado del Casco Antiguo, el edificio dirá adiós a esta larga tradición y es que para que comience a funcionar como sede del distrito previamente deberá cambiar la calificación del suelo ya que actualmente está considerado como espacio educativo, lo que no permitiría albergar las dependencias del distrito. Por ello, tendrá que comenzar la tramitación de un cambio puntual en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para pasar a ser un suelo de equipamiento administrativo, lo que daría luz verde al traslado del distrito al edificio de la Plaza Blasco de Garay (Baños esquina con Torneo). Para llevar a cabo este cambio debe existir una justificación. Por ello, en el acuerdo de la Junta de Gobierno local del pasado 20 de julio, el delegado aseguraba que «actualmente no existe una necesidad de dar al inmueble un uso educativo y sí como sede del distrito». Una afirmación que no termina de casar con la realidad que se vivió el pasado mes de abril cuando los padres del centro denunciaron la falta de plazas en los centros públicos de la zona. De hecho, colegios como el Sor Ángela de la Cruz se llegaron a manifestar frente al Parlamento andaluz para exigir soluciones a los problemas de escolarización que llevan soportando varios años. Y es que esta es una problemática que viene de largo, pues los centros no cubren la demanda de niños de la zona, y que para este próximo curso se ha solventado aumentando las líneas de infantil en el Sor Ángela. Una alternativa que provocará su «saturación», lamentaban las familias afectadas que siguen esperando a que se levante un nuevo colegio en el barrio, proyectado en el solar de la calle Sol, del que por el momento no hay noticias.

De hecho, tras la salida del Liceo se barajó que el espacio fuera sede del conservatorio de danza Antonio Ruiz Soler. El Ayuntamiento acordó en 2016 la cesión de la primera planta para acabar con la masificación de la sede del antiguo pabellón de Argentina de la Exposición Iberoamericana del 29, con hasta 40 alumnos en algunas de sus clases. El Ayuntamiento dio luz verde a esta cesión por cuatro años prorrogables tras la solicitud cursada por la delegación territorial de Educación de la Junta de Andalucía en Sevilla. Sin embargo, en julio del pasado año la propia delegación descartó el traslado al estar «barajando otras opciones».

Proyecto de adaptación

En cualquier caso, antes de la futura mudanza, que deberá contar con el cambio previo de la calificación del suelo en el PGOU o bien hacer que el inmueble solo albergue talleres del distrito, actividades o exposiciones –más próximo a las funciones educativas previstas en la normativa urbanística local–, también será necesario acometer un proyecto de reforma del edificio, que lleva dos años cerrado y en desuso, lo que ha propiciado que no reúna las condiciones mínimas de un centro de trabajo en el que se atiende a numerosos vecinos diariamente que realizan en el distrito gestiones. Para ello, además de comprobar el estado de conservación de las infraestructuras y valorar la adaptación de algunos espacios a sus nuevas funciones, será obligado realizar mejoras para garantizar la accesibilidad.

La noticia de que el edificio tendrá de nuevo uso acabará con la preocupación de los vecinos de Los Humeros que temían que el inmueble pudiera terminar «cayéndose» por su abandono o siendo ocupado, con «los problemas de salubridad y convivencia que ello suele generar». Además, los residentes de la zona, que no tenían preferencia por el uso que se le diera, denunciaban que desde el cierre del centro educativo los negocios se habían «resentido» y vivían «una situación crítica» con una caída de las ventas de entre el 70 y el 75 por ciento. Una situación que ahora se verá revertida con la llegada de las dependencias del distrito, que actualmente se localizan en la calle Crédito, en un edificio pequeño y en el que apenas caben las oficinas, lo que impide ofrecer un mejor servicio a los ciudadanos del centro.