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Los jugadores del Sevilla celebran uno de sus goles. / Manuel Gómez
El Sevilla está decidido a luchar y de verdad por una plaza en la próxima edición de la Liga de Campeones. Mientras hay vida, hay esperanza y este sábado quedó claro que el equipo de Vincenzo Montella piensa dar guerra en esa pugna en la que está inmerso junto a los de la zona alta de la clasificación. Frente al Athletic, el Sevilla sacó a relucir su mejor cara para derrotar al conjunto de Ciganda y presionar de este modo al Valencia -recibe al Betis- recortando provisionalmente a cinco puntos la diferencia respecto al cuadro de Marcelino, el rival que visitará el Sánchez-Pizjuán el próximo sábado.
Será, sin duda, un encuentro que puede marcar la temporada. La buena noticia es que el Sevilla lo afrontará más convencido de sus posibilidades y, sobre todo, con más argumentos para llevarse la victoria ante el que es, a día de hoy, su gran rival en la lucha por la cuarta plaza.
El 2-0 con el que el Sevilla derrotó al Athletic premió su buen partido y muy especialmente su gran primera parte, una de las mejores que se le han visto en la presente campaña. Se dio gracias al equilibrio que mostró el equipo en todos los aspectos del juego, a la aparición de ese acierto ante el gol que reclamaba Montella y a la auténtica tiranía que implantaron tres futbolistas: Banega, Nzonzi y Franco Vázquez. Espectacular la exhibición que dieron sobre el mojado césped del Sánchez-Pizjuán, sacando la pelota desde atrás ante la presión alta del Athletic; habilitando a los jugadores de banda, con Correa y Sarabia muy participativos siempre; sirviendo goles, caso del 1-0, obra de Muriel de fuerte disparo cruzado en una jugada con el Mudo (27’); e incluso marcando, ya que el 2-0 lo firmó Franco Vázquez con un cabezazo imposible para Kepa tras un centro medido de Nzonzi, apenas cuatro minutos después de que el Sevilla inaugurara su cuenta ante los de Ciganda.
Los goles eran cuestión de tiempo. Dos grandes intervenciones de Kepa a sendos disparos de Correa primero y Sarabia, después, y un remate al larguero de Muriel tras cabecear un centro de Vázquez (24’) fueron el chaparrón previo a lo que llegaría más tarde para alegría de una afición que desafió a la lluvia, el viento y el frío y estuvo con su equipo.
Además, cuando hubo alguna duda o algún resquicio, apareció Sergio Rico para ganarle la partida con un paradón a Williams tras un disparo a quemarropa (34’). Eso sí: también vio cómo el delantero enviaba fuera la pelota fuera con todo a favor tras un error defensivo justo antes del descanso.
La apuesta de Montella de alinear a sus mejores hombres -con la ausencia del lesionado Jesús Navas, cuyo puesto volvió a ocupar Layún- fue ganadora de principio a fin. Su once tipo le ha dado resultados y el de este sábado no tuvo nada que ver con aquel Sevilla que cayó con estrépito ante el Atlético. Por el contrario, Ciganda, más pendiente del duelo contra el Olympique de Marsella del próximo jueves que de otra cosa, dejó inicialmente a varios de sus indiscutibles en el banquillo, algo que corrigió en el paso por vestuarios: Aduriz. Raúl García y Beñat salieron al campo de una tacada, aunque con un 2-0 en contra que dificultaba cualquier aspiración. Demasiado tarde.
Lo intentó el Athletic tirando de orgullo en la segunda parte, Williams se escoró a la banda e hizo daño, aunque Vázquez -en todas- pudo volver a marcar, esta vez presionando a Kepa poco después de que Muriel dispusiera de una ocasión clara en un córner, pero se comió la pelota, que no esperaba (59’). Se marcharía, eso sí, ovacionado el colombiano por su buen hacer. Nolito, al que Montella está utilizado por el centro, entró en su lugar. Y no tardó en pedir paso el sanluqueño, autor, entre otras acciones, de un remate al que respondió Kepa con un paradón (70’).
Entre faltas y ese tercer gol de la sentencia que no llegaba fue avanzando el cronómetro y el Sevilla leyó bien su desarrollo. Kjaer entró por Lenglet a cinco minutos para el final. Otro buen partido del francés, ovacionado. Pizarro, en el 90’, ocuparía el puesto de Correa, a quien el sevillismo agradeció su esfuerzo a la hora de arrimar el hombro para ganar un partido clave.
FICHA TÉCNICA
Sevilla FC: Sergio Rico; Layún; Mercado, Lenglet (Kjaer, m.86), Escudero; Nzonzi, Éver Banega; Sarabia, Franco Vázquez, Correa (Pizarro, m.90); y Muriel (Nolito, m.68).
Athletic Club: Kepa; Lekue, Yeray Álvarez, Iñigo Martínez, Saborit; Mikel Vesga (Aduriz, m.46), Iturraspe (Beñat, m.46), San José, Córdoba (Raúl García, m.46); Susaeta y Williams.
Goles: 1-0, M.27: Muriel. 2-0, M.32: Franco Vázquez.
Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (Comité Navarro). Amonestó a los visitantes Saborit (m.63), San José (m.79) e Íñigo Martínez (m.83), y a los locales Nolito (m.75) y Nzonzi (m.83).
Incidencias: Partido de la vigésima séptima jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán ante unos 25.000 espectadores. Tarde ventosa y lluviosa.