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Jeep Compass
La segunda generación del Compass de Jeep lleva a la venta desde 2017, pero es ahora cuando la firma americana actualiza la gama de este SUV de tamaño mediano (mide 4,40 metros de longitud) y añade dos versiones híbridas enchufables (recientemente llegaba también al mercado la versión híbrida enchufable del Renault Captur, ambas con tracción total pero con dos niveles de potencia, 190 y 239 caballos. La versión de menor potencia está a la venta desde 43.200 euros con el acabado Limited, y la versión más potente puede tener dos acabados, uno denominado S (desde 45.400 euros) y otro, que enfatiza el aspecto todoterreno del Compass, denominado Trailhawk (46.400 euros).
Con una batería de 11,4 kWh, la autonomía eléctrica de cualquiera de las dos versiones es de 52 kilómetros, puesto que la mayor o menor potencia no depende del motor eléctrico (que mueve las ruedas traseras), que es siempre de 60 caballos, sino del de gasolina, que puede tener 130 o 179. La transmisión es automática de seis marchas. En el modo puramente eléctrico se puede circular hasta a 130 km/h, si bien el conductor puede elegir tres modos de conducción: Hybrid, Electric y E-Save. El primero da prioridad al uso del motor eléctrico salvo en los momentos que se demanda más potencia, en los que emplea también el de gasolina. En el segundo se fuerza a avanzar en modo eléctrico y en el tercero, se reserva la capacidad de la batería y el motor térmico toma protagonismo, para poder usar la autonomía eléctrica en otro lugar, como por ejemplo en ciudad.
Las versiones 4xe del Compass admiten una potencia de carga de hasta 7,4 kW, en cuyo caso se tarda en torno a una hora y cuarenta minutos en llegar del 0 al 100 %. Si se usa una potencia más baja, propia de un cargador con enchufe doméstico a 2,3 kW, hacen falta en torno a cinco horas.
El Tiguan de Volkswagen ha recibido cambios para actualizar la gama tras llegar a la mitad de su ciclo de vida (esta generación fue lanzada a principios de 2016). Como está ocurriendo en muchos otros modelos de tipo SUV, las actualizaciones están conllevando la llegada de versiones híbridas enchufables, y el Tiguan recibe la variante eHybrid, con 245 caballos y una autonomía eléctrica de aproximadamente 50 kilómetros. Sin embargo, por el momento las versiones disponibles son menos potentes. La básica es la de gasolina de 130 caballos, cuyo precio parte de 30.700 euros. Un segundo motor gasolina de 150 caballos está a la venta desde 34.905 euros y para el Tiguan diésel más asequible, por el momento hay que optar por la versión con tracción total, cambio automático y acabado deportivo, de 150 caballos, que sube hasta los 46.875 euros.
Los cambios estéticos se limitan exteriormente a un frontal rediseñado y ligeros retoques en el resto de la carrocería, mientras que por dentro el cambio más notable es el del sistema multimedia, que recibe una pantalla nueva, con más funciones táctiles y menos botones tradicionales. Los niveles de acabado también han sido revisados y ahora hay disponibles cuatro: el básico (Tiguan), Life, Elegance y R-Line.
En el nuevo equipamiento está incluido el sistema al que Volkswagen denomina Travel Assist, en el que están comprendidos los asistentes de control de velocidad activo y sistema de mantenimiento de carril. Para mejorar el funcionamiento de estos elementos Volkswagen ha cambiado el volante del Tiguan por uno con superficie capacitiva (como las pantallas de los teléfonos móviles), que detecta rápidamente si el conductor suelta las manos del volante (hasta ahora, como es habitual, este tenía que ejercer una ligera fuerza siempre para que lo detectase). Además, los asistentes ahora también se nutren de la información del sistema de navegación y de la cámara frontal, para anticiparse a las limitaciones de velocidad o, por ejemplo, la presencia de un cruce. Los faros de tipo LED más avanzados, LED IQ.LIGHT, ya se pueden equipar en el Tiguan.
Más adelante, además de la versión híbrida enchufable, llegará el Tiguan R, el más deportivo, con un motor de gasolina de 320 caballos, tracción total y cambio automático de siete marchas. Su estética no solo se beneficia de los aditamentos que le dan un aspecto más agresivo (espoilers, llantas, asientos, costuras, moluduras decorativas) sino también de una suspensión que rebaja la altura de la carrocería en 10 milímetros.