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Los técnicos reparan estos días algunos de los elementos artísticos, como bancos o fuentes, que decoran los Jardines de Murillo. / Manuel Gómez
Devolver lustre a los Jardines de Murillo es el objetivo de los trabajos que está realizando el Ayuntamiento de Sevilla desde hace unos días. Esto se traducirá en la rehabilitación y restauración de los elementos cerámicos que componen este jardín histórico, «que es Bien de Interés Cultural, y un atractivo turístico de la capital hispalense», aseguró ayer el delegado de Deportes y Parques y Jardines, David Guevara.
En concreto, las obras, que se prolongarán durante cuatro meses y tienen un presupuesto de 48.228 euros, contemplan la reparación de desperfectos en los revestimientos de las piezas cerámicas, en bancos, muretes y fuentes que se distribuyen por esta zona ajardinada, que es de las de mayor interés histórico, artístico, paisajístico y medioambiental de Sevilla.
Igualmente, los restauradores deberán reponer las piezas ornamentales perdidas –jarrones, capiteles, arcos y cadenas metálicas...– en un proceso «minucioso», como explicó ayer Guevara, pues se trata de «piezas únicas, que hay que replicar una a una, sacando los moldes y volviéndolas a colocar para devolverlas a su estado original». Además, se acometerá la limpieza, reparación y reposiciones de piezas artísticas cerámicas vidriadas –desde azulejos, cenefas hasta escuadras, arcos y cadenas– y los capiteles. Los muretes serán sometidos a una limpieza y los paramentos serán rellagueados.
En las fuentes de este céntrico parque, que se divide en dos partes por la calle Nicolás Antonio, se renovará la instalación de recirculación de agua y se adecuarán las instalaciones eléctricas e hidráulicas de los cuatro elementos ornamentales con los que cuentan las glorietas de los Jardines de Murillo.
Finalmente, se intervendrá la glorieta García Ramos, que data de 1923. Este espacio, dedicado al pintor costumbrista, se encuentra localizado en la parte que da a la plaza de Refinadores. Queda delimitada por arcos de entrada y muretes en los que existen paños de azulejos, que recrean obras famosas del artista, ejecutados por otros pintores del entorno del maestro como Miguel Ángel del Pino Sardá, Santiago Martínez, Alfonso Grosso Sánchez, Manuel Vigil y Diego López. La distribución no cambia con respecto a las otras glorietas más sencillas, repartidas por estos jardines: bancos de cerámica trianera y surtidor central. Lo que sí aparece es una portada neobarroca en ladrillo tallado. Así, la intervención prevista consistirá en la restauración de las pinturas y murales, de los frentes cerámicos y los paramentos.
Con toda la intervención el delegado confía en recuperar el «esplendor que siempre ha tenido el jardín para que pueda ser un orgullo para los vecinos y los visitantes». La obra, recordó Guevara, se enmarca en el conjunto inversiones que se están ejecutando durante este mandato en los jardines históricos tanto en los elementos patrimoniales como en la vegetación y arboleda. Además, recordó que esta actuación coincide con los actos de conmemoración del IV centenario del nacimiento del pintor sevillano.