Una avalancha de ruido y pánico

El informe inicial de la Policía descarta una trama organizada. El foco fue en la calle Arfe y se extendió a 62 calles del centro por el estruendo y el miedo a un atentado

Iñaki Alonso @alonsopons /
14 jul 2017 / 23:18 h - Actualizado: 15 jul 2017 / 09:03 h.
"Madrugá","Sucesos de la Madrugá 2017"
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Ni trama organizada ni un complot contra la Semana Santa. Los sucesos de la Madrugá fueron un cóctel explosivo de ruido y pánico que tuvo como punto de partida una pelea de la calle Arfe y se extendió en forma de avalanchas en un tiempo récord –apenas cuatro minutos– por hasta 62 calles del centro, que coincidían con las del paso de las cofradías. El efecto sonoro de tal tumulto, sumado al miedo interiorizado en la población ante los atentados terroristas causaron lo que la Policía definió como «efecto contagio» y que no paró hasta que la masa no llegó, en sus carreras desorganizadas, a zonas menos concurridas.

El primer informe de la investigación, elaborado por la Brigada de Información de la Policía Nacional, cierra, por tanto, la hipótesis de la conspiración contra la Madrugá y lo circunscribe a la citada pelea en Arfe, que considera el «elemento detonante e inicial» de la «gran avalancha», provocada por «la inseguridad y el miedo» de incidentes de anteriores Madrugás, como las de los años 2000, 2005, 2009 y 2015. El jefe superior de Policía Nacional, José Antonio de la Rosa, indicó que la estampida alcanzó 62 calles en apenas cuatro minutos, una velocidad que fue posible por «la onda sonora y temblor de el suelo», que produjo «un sonido que llegaba antes que la masa» y que la conciencia podía asociar al ruido de un camión y de «los atentados de Berlín, Estocolmo o Niza».

La versión del ruido fue ratificada por el responsable del Cecop municipal, Rafael Pérez, que se valió de la mano de expertos de la Universidad de Sevilla para señalar que los sucesos de la Madrugá se fundamentan en un principio denominado de Huygens y la propagación de un frente de ondas. Pérez indicó que un sonido fuerte en el silencio de la madrugada –en aquel momento era total, ya que estaba pasando la hermandad del Gran Poder– puede causar una reacción automática que puede despertar el pánico «a personas más alejadas del foco, que generan a su vez más ruido». «Ese pico de decibelios» causó el efecto dominó del que el propio delegado, Juan Carlos Cabrera, llegó a citar horas después del incidente y que, tras tres meses de investigación, un informe parece que le da la razón.

Otra conclusión es que los sucesos de 2017 repiten el patrón de altercados de Semanas Santas anteriores. Y no sólo en Sevilla, sino también en Málaga, Jerez de la Frontera o Huelva. La primera referencia analizada data de 1989, en Badajoz, en una avalancha junto a la hermandad de la Soledad provocada por un fuerte golpe de una chapa en la calle.

Otra razón aludida fue el clima. A mejor tiempo hay mayor afluencia de personas y una alta densidad de ocupación favorece que, en caso de incidentes, la propagación sea más fácil y genere un efecto multiplicador. En los últimos 17 años, ha habido seis con buen tiempo y, de ellos, cinco con carreritas.

El informe, además, descartó la controversia generada sobre testimonios que dudaban de que la avalancha se originara en Arfe. Ante eso, De la Rosa aclaró que la calle «tiene una particular trama y hace un giro» que causa que «las personas que están en el número 15 no ven lo que pasa en el 9. Y los que estaban en el 9 no vieron que los del 15 empezaron a correr».

El informe se presentó ante la Justicia esta semana para que lo incorporara dentro de una investigación que, de momento, cuenta con un saldo de 13 detenidas que están en libertad con cargos. Un trabajo de tres meses de duración y mil páginas que los dirigentes políticos –es decir, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz; y el alcalde, Juan Espadas– se encargaron de reivindicar como ejemplo de «transparencia» y «rigurosidad». En eso, apabullan los números: seis informes de las hermandades de la Madrugá, 70 testimonios de Policías, 58 de testigos y heridos, 1.188 archivos de audio de la Policía Nacional, diez capturas de las cámaras de videovigilancia del Ayuntamiento, 58 vídeos de medios de comunicación y también de Youtube,... Además, la aportación local: 4.000 testimonios, 200 vídeos, 2.000 tuits analizados, 200 tuits procesados, 100 perfiles en redes sociales monitorizados. Y, pese a todo, no deja de ser un avance del informe de la Policía, cuya investigación –así lo recordaron, sobre todo, el presidente del Consejo de Cofradías, Joaquín Sainz de la Maza– aún no ha concluido.