El próximo 31 de diciembre, toda España celebrará con 12 uvas que se va el año viejo y llega el nuevo. ¿Toda? No. En un municipio de la provincia de Sevilla, Gerena, dos empresarios de la localidad y uno de Castilleja de la Cuesta se han unido para dar un paso adelante en originalidad para afrontar ese día no con uvas, sino con croquetas.
Es, como suena. Y todo gracias a la idea puesta en marcha por ‘La croqueta coqueta’ de Castilleja de la Cuesta, y los gerenenses Bar Calvillo y Grupo Marín. Precisamente, para otra entidad de Gerena, la Asociación Gerenense de Niños con Discapacidad (Agedis) irán los fondos que se recauden en ese día concreto mediante esta iniciativa.
Por partes, los primeros que pensaron en hacer algo original en ese día, por separado, fueron el bar y la empresa de croquetas. Ambos han iniciado su actividad hace poco, pero con matices. Calvillo es uno de los locales clásicos de Gerena, situado en la calle Miguel de Cervantes, y ha retomado la actividad en su local original el pasado noviembre. José María Tavallo, por su parte, tuvo hace tiempo la idea de poner en marcha un negocio distinto para vender croquetas en Sevilla, pero elaboradas por él y de forma artesanal. Después de realizar muchos estudios sobre el tema, este diciembre ha llegado a quedarse sin existencias algún día por la aceptación de la idea.
Todo coordinado
Unidos, pensaron que el 31 de diciembre es un día concreto para que la gente salga a la calle desde por la mañana, y decidieron que las 12 del mediodía era la hora perfecta para dar, por adelantado, la bienvenida al año nuevo. En lugar de las uvas, ese día se consumirán 12 croquetas de tipo cocktail dispuestas en cartuchos.
Para completar la idea, era necesario que una empresa aportase la cerveza, y ahí entró en liza Grupo Marín, que se va a encargar de que la cebada y sus derivados no falten en la curiosa cita.
La idea ya ha llegado a oídos del Ayuntamiento gerenense, que no solo la considera una buena iniciativa, sino que va a estar de qué forma ayuda para que sea un éxito.
Con todo, la fiesta se prepara para que poco antes de las 12 del mediodía del próximo 31 de diciembre no se quepa en el establecimiento. Tanto el municipio, por lo original de la iniciativa, como la asociación a la que va dirigida lo que se recaude, saldrán ganando con una idea que se esperar repetir siempre que llegue el momento de dar la bienvenida al nuevo año.