525 años de devoción veracrucista

Centenares de fieles arroparon al Cristo de Vera Cruz en su salida

15 nov 2015 / 22:16 h - Actualizado: 15 nov 2015 / 22:17 h.
  • El paso del Cristo de la Vera Cruz, en el momento que llegó a la gran alfombra de sal. / Fotos: A.C.
    El paso del Cristo de la Vera Cruz, en el momento que llegó a la gran alfombra de sal. / Fotos: A.C.
  • El cortejo estuvo compuesto por 560 mujeres ataviadas con sus mantillas.
    El cortejo estuvo compuesto por 560 mujeres ataviadas con sus mantillas.

Las nubes amenazando lluvia acompañan cada Viernes Santo a la rememoración del día en el que le dieron muerte al mejor de los hombres. Sin embargo, en el día de ayer no era eso lo que estaba sucediendo, sino que se estaba celebrando que 2.015 años después, su vida y obra sigue estando presente y que desde hace 525 años en Brenes se venera a la Cruz.

A las 14.00 horas se puso en la calle el cortejo de mantillas, un total de 560, y de hermandades de localidades cercanas, 32 visitantes, que precedían el paso del Santísimo Cristo de la Vera Cruz acompañado, por segunda vez en la historia, por su madre, María Santísima de los Dolores en su Soledad. Y todo el pueblo se echó a la calle para celebrar el triunfo de la Cruz bajo un radiante sol de noviembre que más parecía de la época estival. Todo era júbilo, todo cuando Manuel Grimaret y Francisco Navarro desgarraron sus gargantas y las de los presentes en una faena que se vio diferente, como la estampa que se marcaba en el dintel de la puerta de la iglesia de la Purísima Concepción y que no se veía desde aquel año 1990 cuando la hermandad celebró el 500 aniversario fundacional.

Virgen de la Paz fue la marcha elegida por la Agrupación Musical Vera Cruz y Caridad, que en su primer año de vida debutaba detrás de sus titulares. Pero el momento cumbre fue cuando, tras elevar la cruz arriada anteriormente para poder salir del templo, los músicos entonaron Saeta, esa marcha que es casi un himno para los veracrucistas, un sonido muy ligado a la imagen del Señor.

Demasiadas emociones para esos jóvenes sobre los que los nervios por la responsabilidad lleva desvelándoles el sueño desde que la hermandad les comunicara que irían detrás de su Cristo. Tanta emoción que no pudo más que salir por algún sitio, como por las lágrimas de Carmelo Marchena, que a sus 13 años de vida y de hermano casi forma una suerte de piscina en la circunferencia de su tambor. Su madre lloraba más que él.

Alfombra de sal

A la altura del número 80 de la calle Real, Manolita Pérez, Paqui Olivares y Javier Palao desataron la locura cuando entonaron un Padre Nuestro de adaptación propia mientras el paso llegaba a la gran alfombra de sal, realizada por un grupo de hermanos, con una alusión a los atentados de París representada en una bandera francesa con un lazo negro.

Cuatro cuadrillas de costaleros fueron los pies que anduvieron las más de seis horas de recorrido, por calles que no están acostumbradas a visitantes de tan alto linaje, como la calle en su honor, Cristo de la Vera Cruz. Y es que el Rey de los Judíos pasó por las zonas más alejadas al centro, por donde transcurren las cofradías en la Semana Santa brenera. La entrada, prevista para las 20.00 horas, se alargó en ese sueño de sus hermanos que no acabara el día. La banda de música Nuestra Señora del Sol fue el descanso por horas de la banda local que se reincorporó a mitad de recorrido.

Y con El Correo Televisión

Víctor García-Rayo y Manuel Esteban retransmitieron en directo la salida y la entrada del cortejo desde El Correo TV. Un total de 15 profesionales y cuatro cámaras hicieron posible la retransmisión para todas las personas que no pudieron estar en Brenes. Los puntos de conexión de ambos momentos fueron diferentes, lo que supuso un cambio del dispositivo.