El histórico dirigente comunista Joaquín Navarro, objetivo y superviviente de la matanza de los abogados de Atocha (Madrid) el 24 de enero de 1977, ha fallecido este viernes a los 89 años, según ha informado el alcalde su localidad natal, Coria del Río, Modesto González.
Navarro era en 1977 secretario general del Sindicato de Transportes de CCOO en Madrid, y salió del despacho poco antes de llegar los terroristas que asesinaron a los abogados laboralistas Enrique Valdelvira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz y Francisco Javier Sauquillo; el estudiante de derecho Serafín Holgado; y el administrativo Ángel Rodríguez Leal.
La que fuese alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se salvó porque había cedido su despacho a Benavides, y trabajaba en un bufete de la misma calle.
Por estas muertes fueron condenados José Fernández Cerrá y Carlos García Juliá a un total de 193 años a cada uno de ellos, y a Francisco Albadalejo, vinculado a FET de las JONS, a un total de 73 años.
Uno de los detenidos, Lerdo de Tejada, sigue en paradero desconocido, tras fugarse durante un permiso penitenciario por Semana Santa que el juez Gómez-Chaparro le concedió en abril de 1979. No obstante, el delito prescribió en 1997, de modo que en caso de ser localizado no sería sometido a juicio.
En la actualidad, existen calles y plazas en 23 ciudades de la Comunidad de Madrid que recuerdan a las víctimas del atentado.
Una vida dedicada al trabajo por los demás
Joaquín Navarro nació en 1932, y tuvo que abandonar los estudios a los seis años, con un primer trabajo, como su padre, de barquero en el Guadalquivir.
De familia muy humilde, era el menor de doce hermanos, y tras trabajar en el transporte de una fábrica de ladrillos, a los 28 años se traslada a vivir a París.
En 1961 ingresa en el PCE y pone su piso a disposición del Partido Comunista de España.
En 2018 fue nombrado Coriano del Año y un año antes recibió la Medalla al Mérito del Trabajo.
Un homenaje merecido
Para Modesto González, como explicaba el día de su homenaje, “Coria del Río no podía dejar de rendir un homenaje a este coriano que, a pesar de su importancia histórica, ha pasado bastante desapercibido, de forma que es de justicia profundizar en su figura”.
Este viernes, el edil decía que se trataba de «una personalidad imprescindible de la transición democrática», del que «los fascistas quisieron acabar con su vida, pero la suerte permitió que su lucha continuara hasta el último de sus días», para expresar «toda mi admiración por alguien irrepetible».