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José María Fernández y cuatro de sus compañeros pocos días después de las elecciones. / A. P.
Un grupo de afiliados de Ciudadanos de Espartinas envió hace unos días al Comité de Garantía del partido de Albert Rivera un escrito en el que «en calidad de militantes, afiliados y miembros de la junta directiva de la agrupación de Espartinas» quieren demostrar su disconformidad con la gestión del actual Gobierno, que está en manos de su partido en compañía del PSOE. Precisamente este «acuerdo de gobernabilidad» –como se afana en aclarar el alcalde y coordinador de la junta directiva de la agrupación naranja en la localidad aljarafeña, José María Fernández- ha sido uno de los detonantes para que unos cuantos afiliados muestren al partido su rechazo a la gestión.
Según el escrito colgado por algunos usuarios de Facebook y Twitter, «parte de la junta directiva (al no ser convocada formalmente ) y todos los afiliados tuvieron conocimiento por las redes sociales y medios de comunicación –del ‘pacto de gobierno con el PSOE’, como ellos lo califican–», un hecho del que piden «responsabilidades» por ir «en contra de los intereses de la agrupación». De hecho, acusan a Fernández y a sus cinco compañeros en el Ayuntamiento de firmar «sillones por sueldos», algo que no casa con los principios del partido, su programa y la propia palabra de los ciudadanos, que consideran ha sido vulnerada, reza el documento.
Para este grupo de afiliados decepcionados –que según Fernández no representa más del siete por ciento de la agrupación–, estos últimos acontecimientos han sumido en una «gran decepción» a los votantes y a la «indignación generalizada» de los afiliados. El miedo a perder la confianza de los votantes del único pueblo en Andalucía en que ha conseguido la Alcaldía por votos y de que esta decepción se torne en contra de la formación liderada por Albert Rivera de cara a las elecciones generales, lleva a estos afiliados a pedir una regeneración de la agrupación con una nueva junta directiva que les permita «mantener» la credibilidad y confianza de los ciudadanos en el cambio antes de que Espartinas sea «un mal ejemplo al que recurran en campaña».
El actual coordinador de C’s Espartinas, el propio José María Fernández, no se muestra preocupado por el grupo de detractores que le ha salido en el partido. Es más, ve «normal» que en un grupo de medio centenar de afiliados «haya diferencias». Lo que no comparte son las afirmaciones. Para Fernández, el «acuerdo de gobernabilidad» no es sinónimo de asegurarse un sueldo sino de «conseguir la estabilidad que había en un pleno fragmentado». A las acusaciones de actuar en contra de lo que se dijo en campaña, concretamente al asunto de los pactos, el regidor asegura que no ha incumplido su promesa. «Dijimos que no pactaríamos con el PP, pero en ningún momento se habló del PSOE», recalca. Para Fernández, el acuerdo es un símil de lo que sucedió en el Parlamento andaluz: el desbloqueo de la ingobernabilidad.