Cultura

Antonio Páez lleva sus ‘Memento Mori’ a Carmona

El artista palaciego expone ‘Antiqua’ en los bajos del Ayuntamiento de la ciudad milenaria: 80 dibujos para contemplar o comprar hasta el próximo domingo

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
26 oct 2019 / 11:20 h - Actualizado: 26 oct 2019 / 11:24 h.
"Cultura"
  • Antonio Páez en el acto de inauguración de la exposición.
    Antonio Páez en el acto de inauguración de la exposición.
  • El artista junto al alcalde de Carmona, Juan Ávila, durante la inauguración de la muestra.
    El artista junto al alcalde de Carmona, Juan Ávila, durante la inauguración de la muestra.
  • Uno de los dibujos de Antonio Páez.
    Uno de los dibujos de Antonio Páez.

El artista de Los Palacios y Villafranca Antonio Páez -tantos años dedicado al dibujo como ejercicio de transparencia moral- inauguró ayer tarde en los bajos del Ayuntamiento de Carmona una exposición cuyo título parece en consonancia con una de las ciudades más viejas de Europa: Antiqua. El latinismo no solo parece hacer referencia a la ciudad de los Alcores que le ha dado cobijo a esta magna exposición sobre la producción de Páez durante la última década, 80 cuadros en su línea general del memento mori que lleva toda la vida cultivando, sino también a la antigua obsesión humana de usar el arte para recordarse a sí mismo que esto se acaba, ese contraste vitalista entre el tempus fugit de la conciencia madura y el carpe diem que nos machacan los viejos desde antiguo.

La mayoría de los cuadros son pastel sobre papel o madera, aunque en algunos también ha utilizado el carboncillo o el grafito. Muchos son dibujos de esculturas clásicas en la tradición elegíaca que por aquí versificó Rodrigo Caro frente a las ruinas de Itálica (un jinete antiguo, una cariátide, sarcófagos), pero otros, entendiendo la innovación en otro grado, son autorretratos que fijan el vitalismo de un dibujante que es también poeta reñido con la palabra y que solo en la captación del instante para ser ofrecido generosa y reflexivamente al receptor encuentran su último sentido lírico.

El pintor-autor se convierte en esos retratos en ejemplo de hombre finito que mira hacia la infinitud de sus contempladores desde un universo ficticio de ruinas, exvotos o mundos de la ciencia ficción que nos adelantaron hace tanto el terror del cine, las galaxias del cómic o el pastiche de la posmodernidad. Por otro lado, también abunda en la muestra el diálogo existencialista entre las religiones y el ateísmo, entre las supersticiones y la física, entre las obsesiones y el olvido. Así, pueden contemplarse variaciones de Cristos desvencijados o abandonados, osarios o imágenes un tanto oníricas y apocalípticas, pero también dibujos escultóricos de Resucitados y hasta bromas tétricas de esqueletos que el siempre superdotado capitalismo ha sabido llevar al rentable terreno de la profanación descafeinada o el tenebrismo mixtificado.

Heredero de esa mezcla tan prolífica del dibujo clásico, el simbolismo de Goya y hasta el realismo descarnado de Antonio López, el espectador no puede permitirse pasar de largo por el montón de obras, sino que se ve obligado a detenerse en cada una, porque cada quietud objetiva zarandea la inquietud subjetiva. “Que el espectador no busque lo decorativo en estas obras, ni lo especulativo, sino la celebración del misterio de lo visible agudizando la percepción: inteligencia y sensibilidad”, dijo ayer el presentador del evento, Antonio Carmona, que considera a su tocayo Páez -a quien conoció en Puerto Real, donde el pintor estuvo muchos años como profesor de instituto- “más que un amigo, mi primo”. Carmona señaló, por otro lado, que “el carácter singularísimo de su creatividad es la plasmación de una reflexión existencial, moral y civil”. “Hemos tenido muchas exposiciones en los bajos de este Ayuntamiento”, dijo el concejal de Cultura carmonense, Ramón Gavira, “pero difícilmente de esta calidad y nivel”. El alcalde de Carmona, Juan Ávila, agradeció al palaciego, que se vio arropado por un nutrido grupo de paisanos, su deferencia de exponer su obra en una ciudad “que ahora ve la mucha actividad cultural como algo habitual”. La exposición Antiqua permanecerá abierta al público hasta el próximo domingo 3 de noviembre.