Ya es una realidad. Ya se encuentra en Carmona el equipo que va a trabajar hasta final de julio en la Iglesia Prioral de Santa María: futuros profesionales que forman parte de la campaña de verano de prácticas extracurriculares de los alumnos del Grado de Conservación y Restauración de la Universidad de Sevilla.
Esta iniciativa, fruto del arduo trabajo de la Parroquia de Santa Maria, encabezada por su párroco, José Ignacio Arias, va a permitir recuperar dos importantes retablos y dos lienzos de los siglos XVII y XVIII gracias a la iniciativa del Arzobispado de Sevilla y al esfuerzo de la parroquia y sus hermandades. A lo largo de los meses de junio y julio, trece alumnos de la Universidad de Sevilla trabajarán en el templo carmonense bajo la dirección de la Delegación de Patrimonio Cultural de la Archidiócesis. Una reconocida iniciativa que ha sido galardonada en 2021 con el Premio al Compromiso Empresarial y que ahora recae en la ciudad de Carmona con el propósito de recuperar parte de su extenso legado.
Para llevar a cabo esta iniciativa, la parroquia de Santa Maria de la Asunción pide colaboración a todos los ciudadanos, empresas, instituciones públicas y asociaciones de nuestra ciudad, “a fin de poder mantener una herencia fruto de la Fe de quienes nos precedieron”, indica su párroco. Para ello se encuentra realizando una campaña de mecenazgo a través de sobres que se pueden recoger y entregar en el propio templo.
Durante mes y medio, los alumnos recuperarán el Retablo de la Encarnación, una pieza trascendente del arte andaluz cuya carpintería fue creada por el escultor Gaspar del Águila en estilo renacentista en 1580 y sus pinturas están atribuidas a Juan del Castillo, maestro de Murillo, a principios de la siguiente centuria. Del mismo pintor se restaurarán los lienzos Éxtasis de Santa Teresa e Inmaculada Concepción, que hoy se contemplan a los lados de la Puerta del Sol. Igualmente, se intervendrá el Retablo del Corazón de Jesús, procedente del antiguo templo jesuita de san Teodomiro y que es obra cercana al trabajo de José Maestre y Tomás González Guisado en estilo barroco estípites de hacia 1730. Esta última pieza cuenta con la característica de contener un nutrido número de reliquias y dos piezas atribuidas al taller de Juan Martínez Montañés.
El calor del pueblo
Los feligreses de la Parroquia de Santa Maria han sido claves para que estos estudiantes hagan vida en la ciudad, aportando su granito de arena en este ambicioso proyecto. José Ignacio Arias, sacerdote al frente del templo, agradece “el calor del pueblo de Carmona ante esta restauración, así como a los feligreses, hermandades, empresas y asociaciones que han querido ser partícipes de la recuperación del patrimonio único en la ciudad”, afirma.
Desde el grupo de pastoral de Patrimonio, activo en el trabajo de recuperación de las obras de arte de esta imponente Iglesia, se da las gracias al delegado diocesano de Patrimonio del Arzobispado de Sevilla, Antonio Rodríguez Babío “por confiar una vez más en nosotros pudiendo realizar este proyecto en nuestra casa”; a los responsables de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla y a Antonio Gamero y a Agustín Martín por coordinar todo el proyecto junto a la parroquia.
Un equipo único
La pastoral de Patrimonio de la Parroquia de Santa Maria, que también incluye a la de San Bartolomé, tiene en su haber numerosas acciones en pos del arte, gracias a la iniciativa hace casi una década de su párroco actual. A través de este grupo se han realizado diversas exposiciones, se ha puesto en valor el museo de Santa Clara, recuperado numerosas piezas o adecuado sus templos a la visita. A esta larga lista, se unen ahora tres proyectos claves que determinarán el futuro más próximo del templo carmonense. Por un lado, pretenden crear un pequeño espacio musealizado en el patio de los naranjos dedicado a la arqueología del templo con piezas importantes que ahora mismo están repartidas por el mismo; y la segunda fase de restauración de la torre de la Prioral.