José Luis Calero es presente y futuro del humor andaluz. Este joven de Cantillana lleva más de 5 años entre las bambalinas de la comedia y una de las claves de su éxito es su proyección a través de Internet. Precisamente en estos días de confinamiento su marca está experimentando un importante empujón, probablemente gracias a las horas muertas que aparecen al no poder salir de casa.
Él no lo lleva del todo mal, al menos está aprovechando el tiempo y como nos dice «un tío creativo como yo es que no se puede estar quieto» y anda enfrascado en escribir guiones para sus próximos monólogos, series y documentales mientras alimenta sus redes sociales y colabora con el Yuyu en las noches de Canal Sur Radio.
Pregunta: ¿Qué panorama le deja el coronavirus?
Respuesta: Ya tenía viajes y bolos programados, como los dos que tenía en Málaga. Aunque el problema no es que se suspendan, el problema es que no sabemos cuánto va a durar este asunto y tiene pinta de que va para largo. Los que nos dedicamos a actuar en teatros, no solo los humoristas, lo vamos a tener difícil y yo creo que esto va a durar todo el 2020.
P: Y qué hay de adelantar el regreso, quizás con menos aforo en los teatros.
R: Eso es otro asunto en el que la gente no cae. Alquilar el teatro es caro, una función para un tercio del público no da para pagar los 4.000 euros que cuesta más o menos alquilar el teatro, las luces y el trabajo de los técnicos. Es que no salen las cuentas, por eso yo creo que, aunque abran los teatros nadie va a actuar. Y hay otro problema, cuando al fin se puedan llenar las salas enteras todos los espectáculos que estuvieran programados y pagados habrá que recuperarlos, así que va a haber cola para poder actuar.
P: Además de los monólogos y las funciones, también usa mucho las redes sociales, ¿cómo le está sentando el confinamiento a esta faceta?
R: Está siendo una oportunidad muy buena para aumentar la repercusión que tenemos. Yo sobre todo hago los vídeos para Facebook y la verdad es que se está notando un aumento de las reproducciones, el último llegó al millón y medio. Precisamente esta semana hemos llegado a 5,1 millones de reproducciones totales en el canal a lo largo de la semana que es nuestro récord particular, y antes de la crisis tenía unos 50.000 seguidores que a día de hoy son más de 170.000.
P: ¿Sirven los vídeos para compensar la falta de los espectáculos en vivo?
R: No mucho, la verdad. El mismo vídeo que te decía antes no me supuso ningún ingreso porque para poder monetizar el contenido tiene que durar al menos tres minutos, y hacer un vídeo de tres minutos que tenga las suficientes reproducciones es muy difícil. Para vivir solo con los vídeos tendría que hacerlos de tres minutos y que consiguieran el millón o cerca del millón de reproducciones un día sí y otro también, y eso es prácticamente imposible. Pero son un escaparate estupendo.
P: ¿Sobre que está haciendo los vídeos durante el confinamiento?
R: Estos días el tema estrella es el coronavirus. Intento reflejar en los vídeos nuestra propia actitud frente a este asunto y las de los que nos rodean: el que se agobia, el hipocondríaco que cree que está a punto de morir o el que no para de pelearse con su familia. Al final es intentar parodiar lo que se ha hecho cotidiano y común en este contexto. Como las videollamadas entre amigos o las parodias de la Semana Santa y la Feria en el confinamiento.
P: Muchos de los vídeos que se hicieron sobre la Semana Santa ofendieron a algunas personas que mostraron su descontento por las redes, ¿le pasó esto a usted?
R: Que va, a mí no me dijeron nada. Esto es un libro en blanco y que algo te ofenda o no depende mucho de la persona, pero mi opinión es que si algo te ofende no deberías ir a verlo. Es la impresión que tengo al navegar por las redes, hoy con Internet puedes consumir lo que más te guste sin esfuerzo, pero parece que preferimos ver lo que no nos gusta para poder quejarnos y además resulta muy fácil decir groserías desde detrás de la pantalla. Pero en general a mí por redes lo que me llega son mensajes cariñosos y positivos, de gente que te agradece el vídeo porque les ha servido para despejarse en un mal momento y reírse un rato, eso es lo mejor de esta profesión. Y luego... lo que sí ha pasado durante la cuarentena en redes sociales es una estafa con mi nombre.
P: ¿Una estafa?
R: Sí, con mi nombre y con el de otros humoristas que como yo suben videos a YouTube y Facebook como Juan Amodeo o Martita de ‘Graná’. Es por Facebook, se hacen perfiles falsos haciéndose pasar por nosotros y le hablan a gente que ha compartido algún video nuestro diciéndoles que han ganado un concurso y que sigan un enlace. Lo hemos denunciado a la Guardia Civil pero no se puede hacer nada más que intentar que la gente esté alerta, por eso ahora estoy añadiendo un aviso al final de mis vídeos.